Somos un milagro, celebra el técnico croata Zlatko Dalic

El técnico de Croacia, Zlatko Dalic, exaltó ayer la gesta de su equipo, el cual es considerado la revelación de Rusia 2018, que tras un recorrido épico e inesperado consiguió llevar a esta nación de poco más de cuatro millo-nes de habitantes a su primera final de una Copa del Mundo.

Nos hemos hecho un hueco en los libros de historia como el país más pequeño, junto con Uruguay, en acceder a una final, y si tie-nes en cuenta la infraestructura que tenemos, somos un milagro, afirmó orgulloso el entrenador, del que hasta hace menos de un año apenas se conocía su trayectoria en Asia.

Dentro de tres meses jugamos contra Inglaterra en la Liga de las Naciones, pero no tenemos un estadio adecuado para un partido así. Sin embargo, tenemos estos jugadores que nos han traído tanta alegría, resaltó Dalic desde la sala de prensa del estadio Luzhniki de Moscú, escenario de la final del Mundial el próximo domingo contra Francia.

Apoyada en una brillante generación de futbolistas, liderada por Luka Modric, Croacia se convirtió en la gran sorpresa de este Mundial que no admitió en semifinales a ninguno de los campeones del siglo XXI.

El sufrido camino de los balcánicos -que han llegado a los pies del trofeo después de tres prolongaciones y dos tandas de penales- les ha permitido superar la que hasta ahora era su mayor proeza histórica: el tercer puesto conquistado hace 20 años, en Francia 1998, por el mítico equipo de Suker, Boban o Prosinecki.

Esta es una oportunidad que sólo pasa una vez en la vida. Ha sido difícil llegar hasta aquí, pero estoy seguro que vamos a encontrar las fuerzas. No puede haber excusas, aseguró el técnico en referencia a la sobrecarga de minutos de sus pupilos respecto a los jóvenes franceses.

Agregó que además de un equipo experimentado, donde la mayoría de sus jugadores actúan en la élite europea, y con figuras como Rakitic, Mandzukic o el portero Subasic, Croacia suma la enorme ambición de este joven país que participa en su quinto Mundial, sin haberse cumplido todavía tres décadas de su independencia.

Para mí, Messi es el mejor jugador del mundo, y Neymar está muy cerca. Pero todos esos equipos centrados en las estrellas, que se concentraron excesivamente en ellas, se fueron pronto a casa. Los grupos que fueron compactos y unidos duraron más, analizó.

Quizás ésta haya sido una de las Copas más raras, porque ha demostrado que el futbol avanzó tanto que cualquier equipo puede tener un buen bloque defensivo, organización y que no hay grandes victorias. Ser un equipo lo es todo, resaltó.

Fuente: La Jornada/ Agencias