Usan Los Pinos como set de Televisa

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La entrevista de portada de la edición de julio de la revista Marie Claire acaparó la atención de los medios nacionales e incluso de algunos extranjeros. La razón: los personajes son la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, y su hija Sofía Castro. La casa presidencial de Los Pinos fue convertida en un set en el que ambas modelaron ropa de célebres casas de moda ante los fotógrafos de esa publicación de Grupo Editorial Televisa. La Primera Dama posó como una auténtica modelo en ángulos diversos…

Por Arturo Rodríguez García

La familia presidencial ha abierto su intimidad acaparando los reflectores de revistas de modas y “del corazón”, de secciones de sociales e inclusive de las redes sociales. Ahí exhiben la sonrisa de la fortuna que, en apenas la cuarta parte del sexenio, ha llevado a sus miembros a lúdicas actividades y viajes durante los cuales departen con personajes de notoriedad global y compiten por presentar el mejor aspecto.

En la revista TvyNovelas que empezó a circular el viernes 6, por ejemplo, hay una descripción del encuentro de la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera, con la reina consorte de España, Letizia (entonces aún princesa), en el Palacio de la Zarzuela: “Un duelo de estilo”.

Es la primera dama a quien la revista Vanity Fair calificó como una de las más atractivas del mundo.

El jueves 26 la revista Marie Claire presentó un adelanto del asunto principal del número que empieza a circular el lunes 30, con Angélica Rivera y su hija, Sofía Castro, en portada. Destacada la palabra “poder”, el titular dice: Redefiniendo el poder femenino.

La tarde del viernes 27 esa portada de Marie Claire había alcanzado gran difusión. Los diarios capitalinos y portales informativos de todos los géneros habían destacado las imágenes. En el extranjero, diarios como The New York Times comentaron el adelanto. La reseña de The Washington Post calificó a Rivera como “descaradamente sexy” y de su pose dijo que es “particularmente declarativa”.

Y no es que su proclividad a las portadas sea nueva. En octubre de 2010 la revista Caras dedicó la suya a la hoy pareja presidencial que, en entrevista, revelaba detalles de su boda en puerta, la cual semanas después sería cubierta ampliamente por diferentes publicaciones.

angelica-rivera-1La fiesta de 15 años de Paulina Peña, hija del hoy mandatario, fue reseñada en la revista Quién ese mismo octubre de 2010. Por esos días la revista OK! dedicó un número a Sofía Castro, hija de Angélica Rivera, y Caras colocó a la pareja presidencial en portada junto a Colate, Paulina Rubio y Toño Mauri, entre otros, en noviembre de 2011.

Pero fue la revista ¡Hola! México la que obtuvo la primera entrevista con ella. Angélica Rivera, la primera dama en la intimidad, tituló su edición del 1 de mayo de 2013 y describió su texto como “un excepcional e histórico reportaje exclusivo”. La siguió Caras, un mes después, con una portada en la cual Angélica Rivera y su hija Sofía posaron en exclusiva.

La joven Sofía, inmersa en el medio actoral como lo estuvo su madre, ha sido constante objeto de atención de las publicaciones especializadas en moda, espectáculos y sociales. En julio de 2012, transcurrida apenas la contienda electoral, Caras la promovió como una de “las 10 niñas más guapas”.

Madre e hija han sido objeto de portadas y largas entrevistas en esas publicaciones que tienen en común pertenecer al Grupo Editorial Televisa, empresa editora de al menos 17 revistas, entre éstas Marie Claire, especializada en moda y “estilo de vida” y la cual fotografió —en la residencia oficial de Los Pinos— y entrevistó a Angélica Rivera y Sofía Castro.

CASA MIGUEL ALEMÁN

El set de la sesión fotográfica de Marie Claire es la Casa Miguel Alemán, de la residencia presidencial. La escalera se impone en ese chalet de estilo francés que los mandatarios panistas desdeñaron para vivir en las “cabañas”, dos inmuebles habilitados dentro del perímetro de 76 hectáreas reservadas al titular del Poder Ejecutivo y custodiadas por el Estado Mayor Presidencial.

Arriba, en la imagen, se ve un enorme candil. Por el ventanal se trasluce la resolana y está a punto de saturar la imagen, pero como corresponde a la fotografía de modas, la captura es justa para evitar la sobreexposición. El fotógrafo es Gregory Allen, conocido entre otras cosas por sus trabajos para El Palacio de Hierro, cuyas campañas publicitarias diseña Ana María Olabuenaga, considerada la mercadóloga de cabecera de Enrique Peña Nieto.

En la imagen, una elaborada forja sirve de pasamanos y al segundo tercio de la escalera Sofía Castro reposa sus brazos, enfundada en un vestido claro que incluye corbata de lazo; dirige su rostro a las alturas con mirada inescrutable mientras su madre permanece firme, de pie, a pocos peldaños de la planta baja, desafiando directamente a la cámara. Una pose simple, casual.

Casuales son también algunas de las prendas que en esa y otras imágenes visten las entrevistadas. En su adelanto de la portada, Marie Claire explica que se trata de “prendas minimalistas” de las marcas Dolce & Gabbana, Louis Vuitton, Mango, Armani, Burberry, Alejandro Carlín, Tane, H & M, Benetton y Julio.

Ariadne Grant, directora editorial de Marie Claire y entrevistadora de la Primera Dama y su hija, comentó mientras modelaba Sofía: “Lo que se hereda no se hurta”. Angélica Rivera repuso: “Lo trae desde chiquita. Empezó a la misma edad que yo. La diferencia es que yo me iba en taxi a los llamados, y ella, en camioneta con chofer”.

En otra parte de la entrevista se refiere a los satisfactores actuales en otros términos, mencionando que hasta “hace cola” en La Feria de Chapultepec cuando debe ir a actividades de sus niños.

angelica-rivera-marie-claire“Aquí en la casa (Los Pinos) comemos sopa de fideo, tacos de pollo, croquetas de atún, no hay menú especial ni la comida la preparan chefs; llevamos una vida tranquila y ligera. Lo que quiero para mis hijos es que, en estos años en que su vida es diferente de la que tenían, sigan viviendo como siempre, como buenos niños, educados, con valores y que al terminar el sexenio continúen así”, menciona.

Como ha dicho en otras entrevistas, Rivera sólo soñaba con tener un lugar importante como actriz, pero nunca ser esposa de un presidente. En el diálogo con Grant aborda los primeros pasos de su carrera, las dificultades económicas en su casa y su posterior éxito actoral.

“Que en China, en Japón, en Indonesia, la gente me grite ‘¡Gaviota!’ en su idioma es maravilloso, porque de repente la gente no me ve como la esposa del presidente, sino como esa mujer que se metió en su casa y en su televisión durante mis 25 años de carrera. Ese contacto que he tenido con la gente tanto en México como en el extranjero me hace feliz, porque mi trabajo se reconoció, se respetó, y eso me llena de orgullo”, dijo a Marie Claire.

Más adelante declaró también su disgusto por el título de “primera dama”: es “algo que te ponen y no va conmigo”.

Rivera explica en dicha entrevista haberse dado cuenta de su situación sólo cuando su esposo asumió la Presidencia: “No pensaba en lo que fuera a hacer como primera dama. Al contrario, pensaba en apoyarlo a él porque era su carrera y porque era lo que quería hacer. Vine a darme cuenta de lo que realmente significaba ser la esposa del presidente cuando entramos aquí. Es humano no saber para dónde ir en algo que era por completo desconocido, pero como estaba tan convencida de que no iba a meterme en nada de política, se me hizo mucho más fácil”.

Sobre ser mujer expresó: “Hay tres cosas en la vida que nadie te puede quitar: tu libertad, tu esencia y tu dignidad. Esta última es algo que las mujeres no debemos perder nunca; tú puedes regalar de ti muchas cosas sin que te afecte, pero esa no”.

E inclusive se refiere a la crítica: “Como personas públicas estamos expuestas a la mirada crítica de toda la gente y siempre la crítica es buena y te enriquece porque te ayuda a saber tus aciertos y las cosas que no estás haciendo bien, pero cuando estas críticas se convierten en ofensas de personas que no me conocen, no me pueden lastimar”.

EL SHOOTING

Según los editores de Marie Claire, la entrevista fue articulada como parte de una alianza de la publicación con Angélica Rivera para beneficio de las fundaciones Funciplas, Michou y Mau, y De Corazón por K.

A fin de comentar aspectos sobre esa publicación, Proceso solicitó una entrevista al coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, David López; también al vocero presidencial, Eduardo Sánchez, y a la dirección de Comunicación Social del DIF. No hubo respuesta.

Sí la hubo de Ariadne Grant, directora editorial de Marie Claire, quien además de ampliar detalles sobre el adelanto de la entrevista con Angélica Rivera, aceptó responder algunas preguntas respecto de cómo se planeó y concretó.

REDEFINICIÓN DEL PODER

La aparición de la entrevista y las imágenes de Angélica Rivera y Sofía Castro opacaron las portadas de suplementos de sociales dedicadas a la graduación como bachiller, en el Colegio Miraflores, de Paulina Peña Pretelini, hija de Enrique Peña Nieto.

El viernes 27, mientras la portada de Marie Claire acaparaba la atención, el suplemento Club, del diario Reforma, mostró imágenes de Paulina portando la bandera nacional en la parte cívica de su ceremonia de graduación.

R.S.V.P. también abordó esa graduación con una portada en la cual aparecen Paulina y Angélica Rivera flanqueando a Peña Nieto. Por ese suplemento del diario Excélsior se conoció no sólo el menú o que los jóvenes graduados se despidieron con discursos en cuatro idiomas, sino que el evento fue amenizado por la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina.

La joven Paulina prácticamente había desaparecido del ojo público tras el escándalo conocido como “soyprole”, surgido en la precampaña de su padre, en 2011, cuando en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara éste no pudo mencionar tres libros que hubiera leído; el novio de la joven insultó a quienes lo criticaban en Twitter y Paulina lo retuiteó.

Fuente: Proceso

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