Decenas de manifestantes, en su mayoría afroamericanos e hispanos protestaron frente a las oficinas de la Policía de Los Ángeles por la muerte de un indigente el domingo pasado a manos de agentes locales.
Los manifestantes condenaron de manera pacífica lo que llamaron un caso más de brutalidad policiaca y denunciaron que desde el 2000 al menos 605 residentes fueron asesinados por uniformados del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés).
“Entre éstos, 328 murieron entre 2007 y 2014, por eso urge un alto definitivo al asesinato de personas por oficiales”, exigieron los quejosos.
“Alto a los modernos linchamientos de la Policía”, se leía en los carteles que portaban.
La protesta incluyó un minuto de silencio y los asistentes declararon al sitio donde murió el indigente como un terreno sagrado, colocaron una cruz, mensajes escritos en cartón y hojas, flores, veladoras y hasta botellas vacías de licor.
Los mensajes en la calle San Pedro, cerca de la misión Union Rescue, lo identificaron como “África” y otros como “Cameron”.
El incidente fue videograbado por testigos y muestra cuando el indigente forcejea con agentes, que de repente dispararon al menos cinco tiros contra el hombre desarmado.
Asimismo, el LAPD dio a conocer la identidad del indigente y resaltó sus antecedentes criminales de hace 15 años, cuando fue acusado por robo armado a un banco en Thousand Oaks y enviado a una cárcel federal.
La víctima tenía 39 años, su nombre era Charley Saturmin Robinet y era originario de Francia.
