Polémica participación de México en ejercicios militares de la OTAN

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La ciudadanía mexicana observa con recelo cualquier trato militar con EE.UU., que invadió México en tres ocasiones y le despojó de más de la mitad de su territorio original.

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Por Zósimo Camacho

Las Fuerzas Armadas de México dan otro paso hacia la integración de una fuerza multinacional comandada por Estados Unidos: un contingente militar mexicano participó en las últimas maniobras militares ‘Bold Alligator’, que se llevaron a cabo en la costa atlántica estadounidense entre los pasados 10 de octubre y 5 de noviembre.

El objetivo de esos ejercicios, encabezados por la Armada y el Cuerpo de Marines estadounidenses, eran mejorar las operaciones militares conjuntas de los países que componen la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), además de sus fuerzas aliadas y otras naciones socias.

Una participación polémica

A pesar de que la Armada y los Marines de EE.UU. señalaron que deseaban probar y desarrollar su fuerza marítima y anfibia para proteger los intereses estadounidenses, un contingente militar mexicano participó en esos ejercicios tácticos y de desembarco casi en sigilo. Y es que en ese país latinoamericano se trata de un tema polémico.

Por muchos años, la sociedad y los diferentes gobiernos mexicanos consideraron que sus Fuerzas Armadas eran un Ejército de paz y solo entrarían en funcionamiento para defensa de la patria, nunca en operaciones fuera del territorio nacional ni mucho menos en acciones ofensivas contra cualquier país.

Además, siempre rechazaron ponerse bajo las órdenes de militares de otras naciones, en especial de EE.UU., un país que ha invadido México en tres ocasiones y le despojó de alrededor de 2,1 millones de kilómetros cuadrados, más de la mitad de su territorio original.

Los últimos gobiernos derechistas mexicanos han pugnado por abandonar estos principios y acelerar una integración económica, política y militar con los otros países de América del Norte, pero lo han tenido que hacer a hurtadillas de la población, que sigue viendo con recelo cualquier trato castrense con EE.UU.

Las Fuerzas Armadas de México están compuestas por el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Las dos primeras están administradas y organizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mientras que la tercera depende de la Secretaría de Marina (Semar). Esta última se ha mostrado dispuesta a colaborar con los estadounidenses y a participar en ejercicios multinacionales, una cooperación premiada con publicidad en medios de comunicación e incrementos presupuestales por encima de las otras dos.

Para esta edición de ‘Bold Alligator’, la Armada de México desplegó el buque de desembarco anfibio ARM Papaloapan (A-411) con una tripulación de 220 marineros, un helicóptero MI-17 con 12 efectivos, una compañía de infantería de Marina con 114 elementos y un equipo de fuerzas especiales con otros 14. Destacaron en el ‘helocasting’, una operación en la que una unidad se lanza al agua desde un helicóptero, aborda una nave de combate y continúa en bote hasta su objetivo en tierra que tuvo lugar en las costas de Virginia y Carolina del Norte (EE.UU.).

Subordinación militar progresiva

Además de las fuerzas estadounidenses, en esos ejercicios militares participaron las marinas de guerra de Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Israel, Italia, Noruega, Portugal y Turquía. Por América Latina, México se sumó a Argentina, Chile y Colombia.

En el documento que el Ejecutivo de Enrique Peña Nieto envió al Senado de México para solicitar la autorización de salida de tropas, se asienta el objetivo de esas maniobras: “Elevar las capacidades de interoperabilidad entre las fuerzas navales de las naciones participantes” para “actuar y responder ante una situación de crisis internacional”.

La subordinación militar de México hacia EE.UU. se aceleró desde el sexenio anterior, cuando Felipe Calderón se hizo con la Presidencia: apenas tomó el poder, militarizó el país y, con la ‘asesoría’ de las agencias de seguridad estadounidenses, declaró la guerra contra el narcotráfico.

Las Fuerzas Armadas de México no solo se han involucrado en “misiones de paz” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sino que también toman parte en ejercicios multinacionales comandados por EE.UU., el país que participa en más conflictos armados y que mantiene disputas con los gobiernos de Rusia, China, Corea del Norte, Venezuela, Irán, Siria, Irak y Afganistán.

Fuente: RT