Para que siga la democracia ,que siga AMLO

0

Por Epigmenio Ibarra

Le dicen de todo; autoritario, dictador, tirano y eso que es el presidente más votado de la historia y el único que ha puesto su propia cabeza en la picota. 

Le endilgan apodos, lo insultan de manera violenta y soez, lo calumnian, desprecian y consideran —siguen en eso— un peligro real y presente para México. Un embaucador que, en 2018, engañó a una masa ignorante, víctima del hartazgo y fácilmente manipulable.

Así lo ven; así nos ven —desde la soberbia y con el desprecio que sienten los privilegiados por la masa— a las y los millones que votamos por Andrés Manuel López Obrador.

No tengo memoria de un presidente al que los medios, y los líderes de opinión más influyentes, atacaran de manera tan masiva, sistemática y feroz.

No tengo tampoco memoria de un presidente, de la época neoliberal, es decir por 36 años —la mitad de mi vida—, que no haya ejercido, abierta o soterradamente, su poder para silenciar a voces que le resultaban incómodas.

Aquí al que levantaba la voz y la cabeza, se la cortaban; es decir lo callaban o lo compraban.

Muy pocos medios, muy pocas y pocos líderes de opinión sobrevivieron con dignidad, ajenos al poder, manteniendo esa “arrogancia de ser libres”.

Una perversa relación de interdependencia se estableció entre la mayoría de los medios, la élite periodística y el viejo régimen.

En lugar de someterse a la dictadura de los hechos, única ante la cual ha de doblegarse un periodista, se sometieron, por vanidad y plata, a los gobiernos en turno.

Esclavos, a su vez, se volvieron los presidentes de esa prensa, que eran tan solo un espejo donde se miraban todos los días, reflejados, engrandecidos y convertidos en “salvadores de la patria” o “grandes reformadores”.

Revelador resulta que algunos de las y los que fueron víctimas del régimen autoritario se presenten hoy que, por primera vez, nadie les persigue ni censura, como mártires de la libertad de expresión.

¿Por qué no, si tan terrible tragedia es, según ellos, que López Obrador siga en la presidencia, votan en la consulta de revocación de mandato y lo sacan de Palacio?

¿Por qué no unen sus voces para convocar a la gente e invitarla a que haga lo mismo?

Porque mienten.

Porque de tanto estar tan cerca del poder, de ese viejo poder autoritario y corrupto, terminaron dándole la espalda al país y a su gente, a la que comenzaron a ver como una masa informe, sosa y manipulable.

Porque de tanto respaldar al régimen autoritario terminaron por volverse una y la misma cosa con esos gobernantes del PRI y el PAN a los que, en un acto libre, soberano y consciente, sacamos del poder, sin romper un vidrio siquiera.

Porque en el fondo ni ellos, con toda su influencia, con sus millones de seguidores; ni el INE que ha saboteado sistemáticamente la consulta; ni esa oposición patética e incapaz; ni la oligarquía que manda sobre ella; quieren la democracia.

¿Y cómo han de quererla; por qué han de defenderla si fue en las urnas donde fueron derrotados? ¿Si es en las urnas donde saben, que si juegan limpio, volverán a perder?

En esta disputa estamos. Unos apostando por los votos, otros por seguir como grandes electores. Es la paz la que está en juego y por eso y para que siga la democracia he de votar para que siga AMLO. Parafraseando a Guillermo Prieto quien decía: “Revolución que canta triunfa”, yo digo “Transformación que vota se consolida”.

@epigmenioibarra

Comments are closed.