La economía a mitad del sexenio de EPN en 6 gráficas

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Hoy arranca la segunda mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto, el cual se ha visto marcado por una agresiva agenda de reformas estructurales que tenían como promesa detonar el potencial de crecimiento del país.

Sin embargo, tres años después del inicio de la administración la economía no ha tomado impulso y la aprobación del Presidente se encuentra muy baja; la percepción que se tiene no es la mejor.

¿Es justa esta percepción? Estas son seis gráficas para poner en contexto la primera mitad del gobierno peñista.

Crecimiento económico

El promedio de crecimiento de la economía mexicana en los primeros tres años de gobierno da una tasa 2.1% anual. Esta tasa es similar a la de todo el periodo de su antecesor.

Fuente: INEGI

Al ver el crecimiento trimestral es más fácil observar el estancamiento en el que se ha encontrado la economía mexicana. Fuera de la contracción del segundo trimestre del 2013 y la tasa alta del siguiente periodo por la baja base de comparación, el crecimiento trimestral se ha mantenido alrededor del 0.51 por ciento.

Fuente: INEGI

Como comparación, el promedio de crecimiento trimestral en el sexenio de Felipe Calderón fue de 0.54 por ciento.

¿Qué es importante recordar y que impactó en el ritmo del crecimiento?

  • Durante el primer semestre de 2013 el gasto público se subejerció y lo que se gastó fue ineficiente.
  • También en 2014 el sector de la construcción sufrió una recesión.
  • En los primeros meses del 2014 entró en vigor la reforma fiscal, lo que pegó al consumo privado.
  • Y durante ese año las manufacturas de Estados Unidos enfrentaron dificultades.
  • Finalmente, en 2015 la principal afectación ha sido la plataforma de producción petrolera.

Inflación

El cambio en los precios de la economía es otro de los indicadores que dan cuenta de la administración de Peña Nieto, ya que dos reformas han incidido de manera significativa en su comportamiento.

La alta inflación de los primeros meses del 2013 se explica por un aumento en los precios de los productos agropecuarios.

Es en 2014 cuando se ve el efecto de una reforma, la fiscal, la cual elevó impuestos a diversos productos como las bebidas saborizadas, la comida chatarra y los chicles, y homologó el IVA en zonas fronterizas. Debido a esto, la inflación en el año se ubicó arriba de 4% en ocho meses.

Para el 2015 se vio la disipación de los efectos de la reforma fiscal, lo que llevó la inflación de enero a 3.07% y a mínimos históricos. Pero también hay que recordar la entrada en vigor de la reforma en telecomunicaciones que eliminó el roaming nacional y la llegada de nuevos competidores de telefonía contribuyeron a que los precios de los servicios bajaran.

El Banco de México ha dicho que el bajo ritmo de crecimiento también ha favorecido la baja en la inflación.

Fuente: INEGI

Tipo de cambio

El tipo de cambio se mantuvo relativamente estable durante los dos primeros años de gobierno, por debajo de los 14 pesos ante la confianza de inversionistas por las reformas estructurales.

Pero en 2015 las cosas cambiaron. El bajo crecimiento del país, la lentitud de la concertación de las reformas y los temores por una repentina subida de tasas de interés en Estados Unidos generaron un cambio de posiciones en inversiones y especulación que llevó al tipo de cambio a superar los 17 pesos.

Fuente: Banco de México

Deuda

La deuda del sector público es otro elemento que se debe tocar, ya que desde el inicio de la administración se ha incrementado en 32 por ciento. Así, el saldo de la deuda neta a octubre de 2015 alcanza los 7.8 billones de pesos o 43% del PIB.

El saldo de la deuda es uno de los puntos más criticados por analistas, pues se espera que éste se eleve más durante el sexenio para alcanzar el 59% del PIB hacia el final de la administración.

Fuente: Cálculo propio con datos de SHCP e INEGI

El problema según los analistas es que año con año se aplaza la meta de equilibrio presupuestario. El déficit fiscal fue de 2.3% del PIB en 2013, de 3.2% en 2014 y hasta octubre de 2015 representa 2.7% de la economía nacional.

Fuente: Cálculo propio con datos de SHCP e INEGI

Balance final

Si bien estos cuatro apartados representan sólo una parte del manejo de la economía, son los que más impacto tienen mediáticamente y, por tanto, están más presentes en la mente de la ciudadanía.

La economía va bien, pero podría ir mejor. Y definitivamente no va tan bien como muchos esperaban que fuera tras la aprobación de las reformas y el esquema de crecimiento que el propio gobierno presentó al inicio de la administración.

Es cierto que el entorno internacional ha jugado en contra, tanto por una recuperación en momentos más lenta en Estados Unidos, un estancamiento Europa, la desaceleración en China y otros mercados emergentes y una baja en el precio del petróleo. Pero las acciones para fortalecer los motores de crecimiento interno se han quedado cortas, particularmente al hablar de eficiencia del gasto, cuya contribución al crecimiento ha sido muy pobre en estos primeros tres años.

Además, el sentimiento entre los ciudadanos es que la marcha de la economía no va tan bien porque no se siente tanto en el bolsillo, lo que se ha reflejado en la baja aprobación que Enrique Peña Nieto tiene entre la población.

Los datos más recientes han causado sorpresa pues sugieren que la economía podría empezar a tomar impulso y crecer a una mejor tasa a la esperada este alo y el próximo. Sin embargo, el panorama internacional parece que no dará tregua, por lo que son grandes los retos para fortalecer el mercado interno y garantizar un mayor crecimiento.

Fuente: dineroenimagen.com

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