Emerge corrupción en guerra de radiodifusoras por las audiencias

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Ante las abismales diferencias entre las mediciones de audiciencia de las agencias Ipsos e INRA, el director del Grupo Radio Centro, Juan Aguirre Abdó, señala que existen indicios de “colusión” para que la segunda posicione los programas del Grupo Radio Fórmula en los primeros lugares de rating, a fin de atraer engañosamente la inversión publicitaria privada y gubernamental. Por ese motivo hace un llamado a periodistas, empresas y autoridades a definir un modo objetivo de registrar datos de “cobertura, rating, audiencias y penetración” de los medios electrónicos.

Por Álvaro Delgado/ Proceso

La disputa por los presupuestos publicitarios privados y gubernamentales, que con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto fueron tan excesivos que Andrés Manuel López Obrador prometió bajarlos a la mitad, reac­tivó la guerra entre los grupos radiofónicos por la medición de las audiencias, presuntamente manipuladas para perjudicar a los competidores.

Juan Aguirre Abdó, director y miembro del Consejo de Administración de Grupo Radio Centro, afirma que es hora de acabar con la adulteración de las cifras de audiencia –que “es una forma de corrupción” en la radiodifusión de México– y acusa a INRA, una de las empresas que realiza esta actividad, de beneficiar indebidamente al Grupo Radio Fórmula.

El ejemplo más claro, ilustra, es que el noticiero matutino de Carmen Aristegui en Radio Centro está en primer lugar de audiencia, según la empresa Ipsos, pero INRA la coloca en el lugar 23 y le asigna el liderazgo a Ciro Gómez Leyva, Óscar Mario Beteta y Joaquín López-Dóriga, todos de Radio Fórmula.

Ocurre lo mismo con los noticiarios que conducen Julio Hernández López en Radio Centro, que INRA coloca en el lugar 29, pero Ipsos lo ubica en el tercer lugar y a López Dóriga en el sitio número 16. “En realidad, un periodista sin antecedentes en radio le está metiendo una goliza, en términos de audiencia, a López Dóriga”, asegura.

“Hay una distorsión inaudita que no se puede defender ni metodológica ni técnica ni mediáticamente. ¡Alguien está mintiendo, de eso no hay duda, y no somos nosotros!”, exclama Aguirre Abdó, el artífice de la contratación de Aristegui en Radio Centro en octubre de 2018, luego de que fue despedida de MVS, en marzo de 2015, por –afirma– “una censura flagrante”.

A sus 27 años, Aguirre Abdó reta a la industria de la radiodifusión y al gobierno de López Obrador a crear un organismo que mida de manera rigurosa y objetiva las audiencias de los grupos radiofónicos, televisivos, digitales e impresos, porque están de por medio no sólo presupuestos privados, sino dinero público destinado a la publicidad oficial.

Aunque hay varias empresas que miden audiencia, como Ipsos, de la que son suscriptores Radio Centro, Imagen y Acir, e INRA, a la que está suscrito Radio Fórmula, plantea que sea creado por consenso un organismo específico o que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realice estudios anuales al respecto, como propone el colectivo Medios Libres, pero esta decisión no debe aplazarse:

“Ipsos tiene una metodología que, en mi opinión, no se deja influir por sus suscriptores. Es una empresa internacional que cotiza en bolsa y tiene una serie de rigores que en teoría la harían no susceptible a estos temas. Por otro lado, Radio Fórmula es suscriptor de INRA, pero al mismo tiempo yo no tengo duda de que va más allá de ser suscriptor, por eso lo favorece.”

–¿A qué se refiere como “más allá”?

–A que hay una colusión de algún tipo para favorecer a los noticiarios de Radio Fórmula.

–¿Deliberadamente manipula los resultados?

–¡Sí, por supuesto, claro que sí, abiertamente!

–¿Es una forma de corrupción?

–Sí, es una forma de corrupción, normalizada desde hace años por ambas empresas. Es hora de terminar con esa simulación.

En entrevista con Proceso, el jueves 28, Aguirre Abdó también emplaza a los conductores de noticiarios, en particular del Grupo Radio Fórmula, a que asuman una posición ante la manipulación que, según él, hace la empresa INRA para colocarlos falsamente como líderes de audiencia.

“Una forma de mover las cosas es que ellos puedan presionar a los concesionarios, porque si una sola persona decide en un grupo, está difícil, parece el PRI de los setenta”, subraya el joven directivo, quien cree que hay periodistas que se han pervertido por la relación del dinero público en los medios.

“Sería histórico que los periodistas de los grupos radiofónicos hablen de esto. Nos conviene a todos. ¿Por qué cada quien con su rating y su grilla? No, nos conviene a todos en pro de México, en pro del auditorio. Si no, ¿con qué cara estamos informando a la gente? ¿Cómo haces periodismo si tú mismo estás en una trinchera mentirosa?”

Aristegui vs. Ciro

Se trata de un tema que concierne no sólo a los grupos radiofónicos, que luchan por vender sus espacios publicitarios a los anunciantes privados, como es normal, sino a la sociedad y a todos los entes públicos, incluidos los tres niveles de gobierno, que tradicionalmente asignan presupuestos de manera discrecional y arbitraria.

Por ejemplo, ejemplifica el ejecutivo de Radio Centro, en el gobierno de Enrique Peña Nieto el Grupo Radio Fórmula recibió mil 45 millones 310 mil pesos, mientras que Grupo Radio Centro obtuvo sólo 487 millones 259 mil, según cifras oficiales de la Secretaría de la Función Pública (SFP), pese a que la audiencia del segundo es muy superior a la del primero.

Aguirre Abdó explica que, según Ipsos, Grupo Radio Centro tiene 49% de audiencia en el Valle de México, y Nielsen registra 58%, para un promedio de 54% en la misma área, y Grupo Radio Fórmula, también según ambas empresas, sólo registra 4% de penetración en la misma zona.

“Sin embargo, Grupo Fórmula recibe mil 45 millones de pesos de inversión publicitaria, contra 487 millones de Grupo Radio Centro. Estamos hablando del doble de inversión cuando tiene, según estas mediciones, 10 veces menos audiencia que nosotros. Entonces es un tema fundamental que debe atenderse en función de una medición clara y transparente para que la inversión sea con base en esas mediciones.”

Por eso insiste en que se debe acabar con la simulación en materia de asignaciones presupuestales, que son realizadas con base en estudios no confiables. “Por supuesto, están manipuladas y no pueden defender los resultados que están publicando. Es indefendible. Es un daño al erario”.

Acusa: “Muchos grupos, la gran mayoría, tienen su suscripción con INRA, pero es vox populi que INRA tiene una moral distraida y que no trabaja con el rigor necesario”.

En enero, recuerda Aguirre Abdó, el columnista Federico Arreola, del medio digital SDP Noticias, publicó los ratings de la empresa INRA para enero pasado, y en ellos ocho de los primeros 10 lugares en noticiarios eran de Radio Fórmula.

“Lo publicó SDP Noticias, haciendo referencia a INRA, y dado que INRA no lo corrigió, se entiende que es la información correcta”, precisa el directivo.

Gómez Leyva y Beteta, de Radio Fórmula, ocuparon primero y segundo lugar, mientras que en tercero apareció Adriana Pérez Cañedo, de NRM Comunicaciones. Sucesivamente aparecieron Denise Maerker, Chumel Torres y López-Dóriga, todos de la primera empresa, y Mario González, de NRM.

Y les siguieron Azucena Uresti, José Cárdenas, Ricardo Rocha y Leonardo Curzio, los cuatro también de Radio Fórmula. Sólo hasta el sitio 23 apareció, de Radio Centro, el noticiario de Aristegui, quien volvió a la radio comercial en octubre del año pasado.

Pero estas cifras contrastan con las de Ipsos, que, utilizando el mismo criterio de comparativo de noticiarios de radio –todo el día, rating ABC 18 + años L-V, INRA, enero 2019–, coloca en primer lugar a Aristegui, de Radio Centro; en segundo, a Alejandro Villalvazo-Iñaki Manero, de Acir, y en tercero registra un empate de Julio Hernández y la dupla Gabriela Warkentin-Javier Risco, de Televisa Radio.

Sólo hasta el décimo lugar aparece Gómez Leyva, detrás de Sergio Sarmiento, de Radio Centro; Pascal Beltrán del Río, de Imagen; Pérez Cañedo, de NRM; Martín Espinoza, de Imagen, y Carlos Loret de Mola, de Televisa Radio. López Dóriga aparece en el sitio 16.

“Es inaudito e inaceptable que existan distorsiones tan amplias en las medidoras de audiencias”, subraya Aguirre, quien prevé que Radio Fórmula dirá que las cifras de Ipsos corresponden sólo al Valle de México y que INRA mide en todo el país.

“Si dijeran que su muestra es nacional, yo les diría: Aristegui ya es nacional, compadre. Aristegui está en las principales ciudades del país. Y ahí se acabaría su cuento. Es decir, ni modo que Aristegui aquí sí esté en primer lugar y en el país en el 23. ¡Es una locura!”

Blindaje para periodistas

En mayo de 2018, en medio de las campañas electorales, Televisa, Imagen, Radio Fórmula, MVS, Acir y NRM Comunicaciones acusaron a Grupo Radio Centro de manipular la medición de audiencias mediante el ofrecimiento de dinero a sus radioescuchas para que contestaran favorablemente una encuesta difundida en diarios.

La acusación se produjo en el contexto de la Semana de la Radio y Televisión de la CIRT, y Francisco Aguirre, presidente de Grupo Radio Centro, negó tal manipulación porque, adujo, fue una promoción a título personal del conductor Antonio Esquinca, que fue retirada.

Sin embargo, Aguirre retó sus acusadores a realizar una auditoría, “cueste lo que cueste”, para revisar cómo se realizan las mediciones de las audiencias, “llevada a cabo por un auditor independiente, con una metodología transparente y con la participación de la sociedad civil especializada en el tema de radiodifusión”.

Como no hubo respuesta y la manipulación de las mediciones continúa, Aguirre Abdó, hijo del presidente del Grupo Radio Centro, insiste en emplazar a los radiodifusores, el gobierno y los propios periodistas a tomar definiciones de una vez por todas.

–¿Qué implicaría si guardan silencio otra vez?

–El que calla otorga. Eso es lo que yo creo. Y nosotros, por otro lado, seguiríamos difundiendo las encuestas de medición de Ipsos y esperaríamos que en algún momento se pudiese regular un tema que el mismo gobierno estuviese supervisando, como lo del Inegi, que propuso el colectivo Medios Libres.

–¿El gobierno debe auspiciar la discusión y la creación de un instrumento que también le sirva para la asignación de pautas publicitarias?

–Sí, me parece que es fundamental que el gobierno lo pueda generar y que sea totalmente objetiva la inversión, porque de otra forma todos vamos a tener nuestros números y será un tema discrecional.

Pero, agrega, este asunto debe discutirse de manera pública “y no sólo por los concesionarios, sino también por los periodistas, porque sería muy delicado que los periodistas involucrados no hagan un posicionamiento al respecto. Si no están de acuerdo con Ipsos, que le crean a INRA, pero que lo subamos a la mesa de debate y que juntos conformemos una ruta de solución”.

Aguirre Abdó, quien está de acuerdo con la reducción a la mitad del presupuesto de publicidad del gobierno federal –80% de los ingresos de Grupo Radio Centro proviene de sus estaciones musicales y publicidad privada–, cree que el asunto pude zanjarse si el Inegi realiza los estudios de audiencias, como lo propone el colectivo Medios Libres.

En efecto, en octubre del año pasado se presentó la inicitiva ciudadana para crear la ley general de publicidad oficial, a fin de que sea el INEGI el que elabore estudios anuales de alcance nacional, local y municipal sobre cobertura, rating, audiencias y penetración de los medios electrónicos, de radio, digitales y comunitarios.

Este trabajo del Inegi, según el proyecto, se haría con base en un comité plural e interdisciplinario integrado por periodistas, académicos y miembros de la sociedad civil, el cual desarrollará la metodología de análisis. La información obtenida será analizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

“Le hace daño a México que estemos en esta situación. Necesitamos un cambio de mentalidad”, puntualiza Aguirre Abdó sobre lo que ocurre en la radiodifusión, donde hay “una crisis de credibilidad”, pero por eso emplaza a los periodistas de los noticiarios a tomar una definición, ya que se trata de un asunto de interés público.

“El hecho de que haya una sola medición o una medición creible también protegería la libertad de expresión –argumenta–, dado que los periodistas con más credibilidad tienden a ser los más escuchados, los más vistos y los más seguidos, y sería un blindaje para ellos.”

Fuente: Proceso

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