El líder independentista Quim Torra fue elegido hoy como el nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, después de un debate parlamentario que culminó con la votación de la investidura. Finalmente, Torra logró la mayoría simple que se exige en la segunda votación, al obtener 66 votos a favor, 65 en contra y cuatro abstenciones. El nuevo mandatario catalán se fijó como prioridad la constitución de la futura República independiente.
Quim Torra fue designado por Carles Puigdemont como el aspirante a sucederle en el cargo, después de seis meses de intervención de las instituciones catalanas por el gobierno español, del derechista Mariano Rajoy a través del artículo 155 de la Constitución, y casi cinco meses después de los comicios autonómicos del pasado 21 de diciembre. Durante todo este tiempo, el bloque independentista ha negociado la investidura con escaso éxito y ha intentado aupar a la presidencia de la Generalitat al propio Puigdemont desde su refugio en Alemania y a Jordi Sánchez, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que está encarcelado en la prisión de alta seguridad de Soto del Real desde el pasado 18 de octubre.
Finalmente Torra logró los 34 votos de su propio partido, Junts per Catalunya (JxCat) y los 32 de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con lo que sumó los 66 “síes”; mientras que se mantuvo el bloque de la oposición en su voto negativo, que en total sumaba 65, los 36 de Ciutadans, los 17 del Partido Socialista de Catalunya (PSC), los ocho de Cataluña en Comú y los cuatro del Partido Popular. Y las cuatro abstenciones de los independentistas y anticapitalistas de la Candidatura de Unitat Popular (CUP), que condicionaron su apoyo pasivo a que se mantenga la hoja de ruta para hacer efectivo el mandato popular del referendo del pasado 1 de octubre. Es decir, de la proclamación de la independencia.
Durante su discurso, Torra estableció tres líneas prioritarias de trabajo: la investidura de Puigdemont como presidente de la Generalitat, advirtiendo así que su mandato será una especie de “interinato” hasta que no se resuelva el regreso a Cataluña del ex mandatario y se libere a los “presos políticos”, en alusión a los 25 dirigentes catalanes se encuentran encarcelados o procesados por la aprobación del decreto de la independencia unilateral del pasado 27 de octubre en el Parlamento catalán, que provocó la intervención de los tribunales españoles, en donde están imputados de los delitos de rebelión, malversación de fondos públicos y desobediencia.
En cualquier caso, Torra reconoció la condición de “presidente de la Generalitat” a Puigdemont y reiteró en hasta tres ocasiones que trabajará para que vuelva a ocupar el despacho desde el que ahora él tendrá que resolver los problemas cotidianos de la administración catalana. Además, Torra advirtió que se esforzará porque se cumpla el mandato popular del referendo de autodeterminación, con lo que advirtió de la “inminente” llegada de la nueva República catalana para lo que crearía una especie de órgano que velará por la construcción del nuevo país y que denominará el “Consejo de la República”. Y, finalmente, advirtió que su prioridad también será la “reconstrucción” de las instituciones tras la aplicación del artículo 155 y la intervención del Estado español.
Durante las réplicas de los líderes de la oposición, tanto la dirigente de Ciutadans y principal líder d la oposición, Inés Arrimadas, como el secretario general del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Miquel Iceta, le recriminaron de nuevo tanto sus mensajes en las redes sociales como los numerosos artículos de opinión en los que había numerosas afirmaciones y reflexiones con tintes racistas y vejatorios. Incluso señalaron a Torra como un “xenófobo”, “supremacista” y “racista”.
Fuente: AFP
