El PAN y VOX, unidos por el Yunque

0

Por Álvaro Delgado

El PAN celebrará su 82 aniversario, este 15 y 16 de septiembre, en medio de un escándalo político que exhibe una vez más la esencia ultraderechista que tiene desde su fundación, gracias a la calculada visita de Santiago Abascal, jefe del partido VOX de España, y justo cuando lo preside un miembro juramentado de la organización secreta El Yunque: Héctor Larios Córdova.

Larios fue secuestrado y torturado por los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, en 1980, para hacerle confesar la estructura de El Yunque en Jalisco, cuyo jefe estatal, Jorge Kalfópulos Katzaki, sería asesinado el 8 de mayo de 1981, junto con su hijo Cristo, de 10 años, según la denuncia que él mismo presentó ante la PGR, en 2007.

La cruenta rivalidad entre estas facciones de ultraderecha –que incluye el asesinato del fundador y jefe general de El Yunque, Ramón Plata Moreno– no ha impedido que ambas confluyan en el PAN y que se vayan asimilando a su vida interna, pero cíclicamente reasumen su naturaleza extremista, como ahora con VOX.

Por más deslindes que ha intentado la cúpula del PAN, así como sus socios, prosélitos y patrocinadores, para poner distancia del grupo de senadores que se le rindieron a Abascal, la identidad de esta fuerza política –la principal de oposición en México– con la ultraderecha se impone.

La propia afirmación del CEN que encabeza Larios y de la Comisión Política Nacional, de Santiago Creel, en el sentido de que “el socio” del PAN en España es el Partido Popular revela su ultramontanismo, cuya concepción defiende que el orden eclesial, social e histórico debe estar sometido a la autoridad del Papa y articularse según una jerarquía de origen divino.

“El PAN se inspiró en Action Française, rancia derecha nacionalista y antisemita. Su alianza actual con VOX lo devuelve a ese origen detestable”, escribió el historiador Enrique Krauze, en una de las tantas reacciones de panistas y filopanistas a la adhesión de senadores a la “Carta Madrid” que trajo Abascal a México como un moderno Hernán Cortés.

Pero ese “origen detestable” de extrema derecha del que habla Krauze no es pasado, sino presencia permanente en el PAN, sobre todo desde que El Yunque lo penetró hasta controlarlo estructuralmente, primero con el aval de Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón y luego ya por su cuenta con Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino, César Nava, Cecilia Romero y ahora Córdova.

El poder de El Yunque en el PAN y en los gobiernos de Vicente Fox y Calderón, así como en estados, municipios y en todos los ámbitos públicos, ha sido ya ampliamente documentada, tanto como la influencia de esa organización secreta en el VOX de Abascal en España, donde la Iglesia católica ha sido clave para su escrutinio.

El PAN debería renunciar a la esquizofrenia de actuar como partido de ultraderecha y declarar que no lo es asumiendo, como lo hicieron Fox y Calderón, su auténtica naturaleza política: La defensa sin máscaras de los intereses de la élite política, empresarial y religiosa…

POR ÁLVARO DELGADO. Director de Investigación en el diario digital “Sin Embargo”

PERIODISTA.ALVARO.DELGADO@GMAIL.COM

@ALVARO_DELGADO

Comments are closed.