Candidata de Brasil, incómoda para EU

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La candidata a la presidencia de Brasil Marina Silva era considerada por Estados Unidos como un obstáculo para la expansión de la biotecnología y los transgénicos en el país sudamericano cuando la ecologista era ministra de Medio Ambiente, según documentos recogidos por la plataforma Wikileaks.

La información se basa en telegramas del Departamento de Estado estadunidense divulgados hoy por el diario O Estado de Sao Paulo.

Según los documentos, Silva, ministra de Medio Ambiente entre 2003 y 2008, durante el pasado gobierno de Luiz InacioLula, era catalogada como “dogmática” por la diplomacia estadunidense.

Estados Unidos llegó a promover reuniones entre Silva y sus diplomáticos, e incluso la invitó a visitar los parques naturales del país, en un intento por aproximarse a la líder ambientalista, cuya lucha contra la deforestación de la Amazonia y la expansión del agronegocio le valió reconocimiento internacional.

Al no haber encontrado receptividad por parte de Silva, Estados Unidos vio con satisfacción su salida del Ministerio, según consta en un telegrama de septiembre de 2009.

“La oposición casi instintiva a los aspectos de modificación genética de la biotecnología, vistos en los días en que Marina Silva comandaba el Ministerio de Medio Ambiente, parece haber llegado a su fin”, expresa la misiva.

El texto agrega que la nominación del sucesor de Silva al frente de la cartera, Carlos Minc, catalogado como “más pragmático”, “presenta una oportunidad para el gobierno de Estados Unidos de animar al gobierno de Brasil a trabajar en forma más estrecha en esos asuntos”.

Según la diplomacia de Washington, Silva fue “influyente” en el gobierno de Lula, pero “tomó una actitud dogmática contra organismos genéticamente modificados”.

Silva abandonó el Ministerio de Medio Ambiente y el partido en el que militó durante 24 años en medio a una tensa disputa con la entonces jefa del Gabinete Civil de Lula, la actual mandataria Dilma Rousseff, quien comandaba en la época la implementación del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC).

Dicho programa incluye obras de infraestructura que fueron cuestionados por Silva y varios movimientos ecologistas por ser considerados poco o nada sostenibles desde el punto de vista ambiental.

Tras abandonar el PT, Silva disputó en 2010 la Presidencia por el Partido Verde, con el cual sorprendió al emerger de las urnas con casi 20 millones de votos, cerca de la quinta parte del electorado.

De cara a los comicios del 5 de octubre, Silva, candidata por el Partido Socialista Brasileño (PSB), vuelve a enfrentarse a Rousseff, quien busca la reelección, esta vez en el marco de una cruenta batalla electoral.

Ambas figuran empatadas según las últimas encuestas.

Fuente: DPA

 

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