A partir de este año, más de un millón de estadounidenses que no cuentan con trabajo han sido afectados por las nuevas disposiciones del gobierno de los Estados Unidos y su congreso, ya que los legisladores republicanos decidieron eliminar el programa de seguro del desempleo, surgido en 2008.
Dicho programa había funcionado como una ayuda para los desempleados que por 47 semanas recibían un subsidio de parte de las autoridades federales, y cuya cantidad entregada era de mil 666 dólares.
Esta situación ha sido descrita por especialistas económicos como una medida que volvería cada vez más pobres a algunas familias estadounidenses, ya que la medida se suma a la de los cupones de alimentos que el Congreso Federal recortó a mediados del año en curso.
Datos del Economic Policy Institute señalan que el índice de trabajadores que han permanecido sin empleo durante más de seis meses, aumentó a 17.6 por ciento antes de la recesión de 2009, y desde entonces hasta ahora, abarca más del 45.6 por ciento.
La decisión ha sido criticada por los congresistas demócratas, quienes buscarán con el apoyo del presidente Barack Obama, pugnar por la reactivación del programa.
Sin embargo, los líderes republicanos señalan que darán marcha atrás si se eliminan otros programas, argumentando su medida bajo el dicho de que el programa ya no se necesita y que cortarlo forzará a los desempleados a que busquen trabajo, lo que sumiría a otros 3.6 millones de desempleados de largo plazo a sufrir esta disposición.
Fuente: Revolucion 3.0
