A un año de celebrar 40 años de su fundación, la revista Tierra Adentro se renueva. La publicación periódica del Programa Cultural Tierra Adentro, creado hace 25 años en la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Conaculta, Tierra Adentro se transforma de cara a las nuevas generaciones y la creciente utilización de Internet.
El primer paso tiene que ver precisamente con su periodicidad. Después de más de 20 años de publicación bimestral, la revista aparecerá mensualmente a partir del número correspondiente a septiembre, el 183. La intención de este cambio es llevarla con mayor frecuencia a los lectores hacerla más visible y darle mayor actualidad a cada número. El siguiente está relacionado con su costo: será mucho más bajo ($20 pesos por ejemplar, cuando antes era de $50), a la vez que aumentará la calidad de sus contenidos y de su presentación.
La edición de la revista en línea puede leerse aquí: Tierra Adentro.
“Queremos que Tierra Adentro propicie y multiplique el diálogo entre los jóvenes creadores y lectores del país, y que dé proyección no sólo a disciplinas ligadas a la literatura –como lo ha hecho siempre– sino a todas las expresiones culturales. México es un país eminentemente joven, y Tierra Adentro es un reflejo de este país.
“En lo sucesivo, para ser más dinámica, contará con una novedosa plataforma digital que permitirá ahondar en los contenidos de la versión impresa, y poner un acento mayor en las artes visuales y sonoras”, escribe Rafael Tovar y de Teresa, Presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en el texto de presentación del número 183 de Tierra Adentro (septiembre).
La revista Tierra Adentro, fue fundada en 1974 en la ciudad de Aguascalientes por el poeta Víctor Sandoval (Aguascalientes, Ags. 31 de octubre de 1929 – México, D. F., 24 de marzo de 2013) y se ha convertido en un foro multidisciplinario y plural, enfocado especialmente en la actividad artística e intelectual de los estados de la República.
Tierra Adentro renueva su apuesta por los jóvenes creadores que habrán de dar un nuevo rostro a la cultura mexicana, y propicia un diálogo generacional entre escritores, intelectuales y artistas jóvenes y consolidados.
Fuente: Conaculta
