Por Víctor M. Quintana S.
Por doquier brota pus en el sistema político mexicano, sobre todo el Gobierno Federal y en muchos gobiernos estatales, destacando el de Chihuahua. Es increíble el grado de descomposición y deterioro interno que muestran las instituciones. Alguien las mandó al diablo, de hecho, y ciertamente no fue aquella expresión de López Obrador que hizo rasgar vestiduras y ahora se revela profética.
Los días recientes se revelan pletóricos en su exposición de llagas purulentas: las declaraciones de Murillo Karam y de la PGR sobre la detención de los Abarca y el supuesto asesinato, incineración y disposición de los restos de los 43 muchachos desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa, son contradichas con fundamento. El Padre Solalinde, con oídos y voz muy cercanos a los pobres, afirma que la pareja Abarca fue detenida en Veracruz y “sembrada” en Ixtapalapa y que se el Procurador está “administrando la justicia” es decir, dosificando y programando la información sobre la tragedia de los de Ayotnzinapa y de todo el país según las necesidades y tiempos politiqueros marcan.
La Presidencia también destila pus. Obligado por las críticas externas, cediendo ante la evidencia de las informaciones que rebelan el tráfico de influencias en beneficio de constructoras amigas, Peña Nieto tiene que anular la licitación para construir el tren rápido Querétaro-México. Y llega a su encuentro con los jerarcas chinos con dos vergüenzas como carta de presentación: la de Iguala y la de haber dejado a la empresa china ganadora de la licitación colgada de la brocha.
No sólo eso, en pleno vuelo al Extremo Oriente, lo alcanzan tres misiles directos a su calidad moral: uno, letal, los otros, aunque anecdóticos y menores, no menos reveladores de la actitud de la familia en el poder. El no haber incluido en su declaración patrimonial la residencia valuada en 7.7 millones de dólares que su esposa, Angélica Rivera adquirió en las Lomas de Chapultepec con un muy raro crédito de la inmobiliaria-constructora más favorecida por Peña cuando era gobernador del Estado de México y ahora puesta en el arrancadero para devorar los mejores contratos de infraestructura vallemexiquense del sexenio.
Los otros “pequeños detalles” son el hecho de haberse llevado en el avión presidencial –todavía el viejito- al maquillista de la primera dama. Y la declaración de la hija de ésta en la alfombra roja para recibir el premio “Arlequín” –ciertamente no de literatura- negándose a declarar sobre Ayotzinapa porque “ahora es el momento de disfrutar”. Tal vez este tipo de detalles sean sólo comparables a los que vertía la aristocracia rusa mientras el pueblo hambriento y friolento se amotinaba en las calles en las vísperas de la Revolución de 1917.
La gangrena que recorre el cuerpo político del país se manifiesta grave en Chihuahua. Hace apenas unos días, los rectores de la UACH, de varias universidades tecnológicas, del Colegio de Bachilleres y una universidad privada en un desplegado que habla más mal de ellos mismos que de la persona a quien atacan, el Lic. Jaime García Chávez, muestran su total sometimiento al gobernador del estado con una torpe cuanto mal fundamentada defensa de oficio del mismo.
En dicho desplegado, lo que promueven los rectores es: el sometimiento al poder, la renuncia a fundamentar con solidez la crítica: el sustituir el razonamiento por la descalificación; el manifestarse sin más fundamento que la voz del amo. ¿En esos “valores” están educando a su alumnado? Con ese desplegado la UACH perdió la “A”. Golpear para lograr, lograr para escalar, con el perdón de la inteligente autora del lema parafraseado.
Para no dejar duda de la purulencia de los tres poderes en Chihuahua, la designación de los 13 magistrados del Supremo Tribunal de Justicia, hecho por representantes del ejecutivo, legislativo y judicial lo único que revela es el reparto de las rebanadas del pastel entre los partidos y el desdén por la ciudadanía, por las carreras jurídicas independientes. (Salvo unas cuantas excepciones). Se hicieron un lado las demandas de la sociedad civil para cerrar menos el proceso, para escuchar otras opiniones que las partidistas. Predominaron la arrogancia y la misoginia: de los trece nuevos magistrados, sólo tres son mujeres. Volvieron a ganar los partidos: cuotas matan transparencia.
No podría quedarse atrás la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión al aprobarse el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2015: también salió pus de San Lázaro. En una fundamentada y certera denuncia de su voto en contra de la mayoría sumisa y hermanada por el cochupo, la diputada Luisa María Alcalde Luján, de Morema, señaló con dedo de fuego los vicios de sus homólogos: se volvieron a repartir una bolsa de 15 millones de pesos para que cada uno de los legisladores designe qué obras se le antoje se hagan en su distrito, claro siempre para su promoción personal y electoral. Se recorta el presupuesto a la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos de la PGR, a la Fiscalía para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y la Trata de Personas, cuando todo estos delitos tienen en vilo a la gran mayoría de la población. Se operan recortes en las universidades y centros de investigación, pero se incrementa en 6% el presupuesto al Congreso, 10% al Senado y 20% al Estado Mayor Presidencial.
La tempestad sacude a las bases, al pueblo de este país, pero la clase política se sigue repartiendo privilegios.
Por eso es importante el llamado para construir la Unión Ciudadana, con personas y organizaciones chihuahuenses dispuestas a poner un hasta aquí en nuestro estado a la corrupción, a la impunidad y al autoritarismo. La cita es el viernes 28 de noviembre a las 6 de la tarde, en el Auditorio Municipal de la ciudad de Chihuahua.
