Aliados abandonan a Felipe Calderón

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Felipe Calderón no logró conformar una corriente fuerte y consolidada en el blanquiazul; gran parte de su poder y lealtades se debieron los recursos que brinda el poder en un sexenio

Por Horario Jiménez y Ariadna García/ El Universal

Tras la reelección de Gustavo Madero en la dirigencia nacional del PAN y la alianza que construyó con 3 de los 5 gobernadores que tiene Acción Nacional, alcaldes, dirigentes estatales y su actuar frente al gobierno del PRI, el calderonismo se vio disminuido del primer círculo panista, para la toma de decisiones, al tiempo que políticos integrantes de ese grupo trabajan ya por separado.

De acuerdo con estudiosos del PAN, el ex presidente Felipe Calderón no logró conformar una corriente fuerte y consolidada en el blanquiazul, pues gran parte de su poder y lealtades se debieron a los cargos que otorgó el gobierno federal y a los recursos que brinda el poder en un sexenio.

“Sí se acabó el calderonismo, porque realmente nunca fue una tendencia muy sólida, con ideas propias, con organización propia y financiamiento a diferencia de lo que sucede en el PRD, que sí hay fracciones que tienen su propia organización, su financiamiento y liderazgos muy distintos, pero en el PAN eso no sucede, son más bien tendencias, el calderonismo fue una tendencia importante, pero ya no va a trascender”, comentó Víctor Reynoso, catedrático de la Universidad de las Américas (UDLA) en Puebla y quien ha estudiado a fondo el actuar del Partido Acción Nacional.

Agregó que dentro del calderonismo hay gente que formó parte del gabinete del ex presidente, consolidó relaciones y lealtades en torno al gobierno de Felipe Calderón. Pero esta expresión, indicó, no sólo se consolidó por su sexenio, pues el michoacano tenía ya un liderazgo importante al interior del partido, toda vez que fue secretario general, presidente nacional y su padre fue uno de los fundadores.

“Esta red de relaciones que podríamos llamar calderonismo o más que de relaciones de lealtades viene desde antes que fuera (Felipe Calderón) Presidente; ya con la Presidencia se solidificó, se incorporaron nuevos perfiles como Ernesto Cordero, Javier Lozano, entre otros”, mencionó el especialista de la Universidad de las Américas.

Aunque dijo que ya no tendrán una representatividad importante en la cúpula del partido, los calderonistas mantienen un grupo “fuerte” en el Senado de la República, pero cada uno va por sus propias carreras políticas.

“Ya Calderón no tiene liderazgo suficiente para articular un grupo, ya no es Presidente, no tiene una autoridad moral o doctrinaria suficientemente fuerte, ¿qué van a hacer los calderonistas? Pues lo que hacen todos los políticos… tratar de continuar su carrera política por los medios más idóneos según las circunstancias”, señaló.

Reynoso reiteró que como el PAN nunca ha sido un partido de grupos, los panistas que se han ido no generan una desbandada y ejemplificó casos como el de Vicente Fox, Manuel Espino y Castillo Peraza.

“Se fueron solos, no es un partido que funcione a partir de grupos, es un partido de cuadros, los que salen no jalan gente, se salen solitos o con seguidores muy secundarios”, aseveró el catedrático.

Incluso habló sobre el futuro del calderonismo y dijo que no ve que haya una corriente del ex Presidente de México, pero sí ve liderazgos potenciales como Roberto Gil Zuarth y Margarita Zavala, pero no como calderonistas, sino con su propio peso específico.

Por su parte, Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), expuso que el calderonismo es un grupo homogéneo que se unió a partir de los espacios de poder que les otorgó el ex Presidente de la República.

“En realidad, ellos forman parte de diversos grupos que se han configurado a lo largo del PAN y que se aliaron. Es un grupo compacto concentrado particularmente en el Senado”, expuso el profesor.

La movilidad de los denominados calderonistas, añadió, es de manera compacta para así hacer frente a otros liderazgos como el de Gustavo Madero.

Sin embargo, subrayó que frente al próximo proceso electoral federal, los “leales” a Calderón han comenzado a despegarse para enarbolar su carrera política.

“Al final de cuentas, los calderonistas en el Senado y en la Cámara de Diputados están viendo el siguiente cargo que van a ejercer y tienen que asegurar, a su vez, para sus grupos espacios de poder, por eso empezaremos a ver rompimiento”, aseveró López Montiel.

Las deslealtades

En 2006, se comenzó a construir una corriente al interior del PAN que giraba en torno al titular del Ejecutivo federal: Felipe Calderón. Sumó a secretarios de Estado, liderazgos de otras corrientes, destacados panistas, incluso muchos siguieron apoyando a esta corriente que mantuvo presencia en la figura de Ernesto Cordero, primero como aspirante a la candidatura presidencial y posteriormente a la dirigencia nacional del partido.

Los calderonistas se fueron desdibujando apenas concluyeron los puestos políticos, apoyos federales e incluso por promesas incumplidas. Se acabaron las lealtades. Algunos panistas describen que otros abandonaron el calderonismo cuando mutó al liderazgo de Ernesto Cordero, detallan, incluso, que quien era el enlace directo entre Calderón y sus huestes, era Juan Camilo Mouriño, pero al fallecer éste, los vínculos se rompieron.

La fuerza que aglutinó Gustavo Madero al interior de Acción Nacional comenzó a generarse a partir de 2010, cuando el chihuahuense decidió buscar la dirigencia del partido, aún sin la anuencia del entonces titular del Ejecutivo federal, muchos panistas no veían un voto a favor de Madero, sino un sufragio “anti Calderón”.

Entre los liderazgos que estuvieron con Felipe Calderón al principio, durante y al finalizar su sexenio y después se unieron a otros grupos o al liderazgo de Gustavo Madero fueron, entre otros, Germán Martínez, Rafael Moreno Valle, Salvador Vega Casillas, Guillermo Padrés, Luis Alberto Villarreal, Miguel Ángel Yunes, Jorge Manzanera, Ricardo Anaya, Ulises Ramírez, Patricia Flores, Beatriz Zavala, Rodolfo Dorador, Guillermo Anaya, José Isabel Trejo, Rubén Camarillo, Gabriela Cuevas y José Osuna Millán.

Sin embargo, Madero también sumó a líderes de otras corrientes para fortalecer su candidatura y ahora presidencia: Santiago Creel, Humberto Aguilar, Marko Cortés, Ignacio Loyola, Federico Döring, Marco Antonio Adame y Cecilia Romero, entre otros.

El desmoronamiento del calderonismo quedó visible en la conformación de la Comisión Permanente del PAN, en donde solamente les fueron otorgados dos de los 40 lugares disponibles.

César Nava es parte de la comisión por ser ex líder del PAN, pero es un hecho que el equipo cercano a Felipe Calderón quedó fuera.

Fuente: El Universal

 

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