Durante los primeros tres meses de 2016 se registraron en México 2 mil 538 ejecuciones del crimen organizado, según el Semáforo Delictivo Nacional.
Esa cifra, según el reporte presentado este martes, representa el 57 por ciento de los 4 mil 556 homicidios cometidos en el país.
Este porcentaje es superior al registrado durante el año pasado, que fue de 48 por ciento sobre la base de los casos totales.
Santiago Roel, fundador y director del Semáforo, afirmó que la mayor parte de las ejecuciones está asociada con el fenómeno del narcomenudeo.
“El incremento del homicidio derivado del crimen organizado es en gran parte por el mercado negro de las drogas y el narcomenudeo.
“¿De qué nos sirven los operativos? Probablemente para hacer más virulento este tema”, consideró Roel.
Otros factores que contribuyen a la violencia, dijo, son la falta de oportunidades a jóvenes en situación de riesgo, corrupción e ineficiencia gubernamental.
Las entidades que, según el índice, tuvieron más narcoejecuciones entre enero y marzo son Guerrero, Michoacán y Sinaloa.
De acuerdo con el Semáforo, en Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Quintana Roo y Zacatecas, 9 de cada 10 homicidios son narcoejecuciones.
Para el fundador del Semáforo, se requiere que el Estado tome el control del mercado de las drogas, como lo propone el senador Roberto Gil.
El control por parte del Estado, estimó, permitiría reducir al menos el 50 por ciento de la violencia y la corrupción derivada del fenómeno de las drogas.
“Lo que no hemos entendido es que se trata de tomar el control de ese mercado y lo debe tener el Estado, y el Estado es gobierno y sociedad. Ése es el fondo del asunto, la pregunta es un nada más ¿quién queremos que controle el mercado, las mafias o el Estado?
“La corrupción sube y la violencia sube por esta vía de las mafias, en cambio por la vía del Estado, bajan los consumos en los menores de edad, que es el sector que queremos proteger, bajan la corrupción y la violencia de alto impacto”, expuso.
Aumenta 15%
El homicidio aumentó 15 por ciento en los primeros tres meses del año en comparación con el mismo periodo de 2015.
“Había estado bajando el homicidio en los años anteriores, esto ya se acabó”, sentenció Roel.
Las entidades con las tasas más altas de este delito son Colima, Guerrero y Sinaloa, en cambio las tasas más bajas las tiene Aguascalientes, Yucatán y Nayarit.
“Si la intervención de las fuerzas militares y federales sirviera de algo, ya lo estaríamos viendo, creo que sí tuvo su impacto al final del sexenio de Calderón, principio de este, se tranquilizaron un poco las cosas, y ya va para arriba otra vez”, mencionó Roel.
Fuente: Reforma
