El presidente Enrique Peña Nieto propondrá hoy una reforma energética que modifica tres artículos constitucionales, 25, 27 y 28, para permitir la participación privada, complementaria a Pemex, en el sector de hidrocarburos, semejante a la que estableció Lázaro Cárdenas en 1940, publica El Financiero.
Fuentes cercanas a la confección de las propuestas señalaron a El Financiero que también habrá cambios en la regulación del sector eléctrico.
En el caso de los hidrocarburos, la propuesta incluye la figura de ‘producción compartida’. En ella, las empresas privadas cargan con los costos y el riesgo. Si el proyecto resultara exitoso, el inversionista privado obtendría parte del producto.
La explicación que se dará, indican las fuentes, es que este fue el esquema usado por Lázaro Cárdenas. En el artículo 7 de la Ley Reglamentaria del 27 Constitucional promulgadaen 1940 se permitía una figura semejante a la ‘producción compartida’.
La propuesta descarta cualquier esquema de privatización de Pemex.
Asimismo, la reforma energética saldrá por consenso y hasta con el voto del PRD, anticipó el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, en tanto el jefe de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, afirmó: “Estamos listos para construir una iniciativa de amplio consenso”.
Aparte, el panista Madero Muñoz coincidió: “Con la permanencia del PRD en el Pacto por México, la reforma energética será por consenso. El Pacto tiene tres patas y no puede salir una reforma sólo con dos”.
Incluso –anotó– “sorpresas que da la vida, pero el PRD va también por cambios a la Constitución”, aseguró el líder panista durante una entrevista televisiva con Adela Micha.
Con eso, “y si hay primero reforma política y electoral, a más tardar en diciembre habrá reformas energética y hacendaria”, estimó el político de Chihuahua. Horas antes de que se confirmara la presentación de la iniciativa de reformas en materia energética, a cargo del presidente Enrique Peña, Madero dijo: “El Pacto es entre tres y debemos sacar los acuerdos entre los tres, aunque la aritmética nos dé para sacarlo por mayoría”.
Consideró que “si las reformas en telecomunicaciones, en competencia y en educación, por ejemplo, se hubieran procesado en la metodología tradicional, hubieran salido más chiquitas, más tarde y con más zafarranchos”.
Por ello, “la reforma no debe ser de quítale para que yo me suba, sino de pónle para que yo me suba”, precisó. En este sentido, “el Pacto por México es lo mejor que le ha sucedido al país hasta este momento y debe seguir siendo un mecanismo virtuoso”.
-¿Pero ve usted al PRD subiéndose con un cambio a la Constitución?
-Sí, sí, así es; para que veas. La vida te da sorpresas. El Pacto sorprende a la alza no a la baja.
-¿Pues sabrás algo que uno no sabe…?
-Pues sólo que hay que revisar los tabúes con datos duros y que actuaciones como las de Andrés Manuel López Obrador ya no aplican.
Modernizar a Pemex y CFE
Por su parte, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, apostó que la propuesta de reforma energética la “construiremos de amplio consenso”, ya que –dijo– “resulta difícil no estar de acuerdo en reformar el sector energético para hacer de Pemex y la CFE empresas públicas productivas, elevar la inversión pública y privada y crecer a mayor velocidad”.
Beltrones añadió: “La gran mayoría de los mexicanos tenemos la plena convicción de que el oficio de la negación y la simplificación sólo ha producido estancamiento, aislamiento y frustración, lo que fue confirmado por el sentido del voto en la elección federal”. Entonces “¿por qué oponerse a liberar a Pemex de la enorme presión fiscal que padece actualmente, para elevar los ingresos públicos y que el Estado cumpla sus responsabilidades sociales?
¿Por qué negarse a producir más energía y más limpia y a tener una mejor calidad de vida?”, se preguntó el líder parlamentario priista.
No van por la privatización
La dirigencia nacional del PRI remachó su posición de que la reforma energética no planteará la privatización de Pemex como tampoco de los hidrocarburos, los cuales seguirán bajo la rectoría del Estado.
Humberto Roque Villanueva, exdirigente nacional priista, fue el encargado de remachar que el Revolucionario no planteará la privatización del sector petrolero mexicano, y aclaró que hoy “se buscan fórmulas para generar inversión privada sin afectar la rectoría del Estado en la industria nacional”.
Expuso que “el planteamiento del PRI tiene que ir más allá del tema energético; tiene que llegar al tema de la justicia social, y si lo sabemos plantear inteligentemente, la propia Cruzada en contra de la Pobreza será un elemento programático más en todo este proceso”.
Por ello, “el tema no va a ser si el petróleo es o no nuestro; por supuesto que es y seguirá siendo nuestro. La pregunta es ¿se acepta o no, de manera inteligente, la inversión privada nacional y extranjera, sin merma alguna ni de la renta petrolera ni mucho menos del patrimonio nacional?”.
PRD: nadie se inclina por la privatización
El coordinador de las negociaciones de la reforma energética del PRD, Luis Espinoza Cházaro, adelantó que “no es de vida o muerte en el PRD cambiar o no la Constitución”.
Aclaró que el acuerdo “es buscar la modernización de Pemex y del sector energético sin necesidad de tocar la Constitución y nadie ha planteado siquiera en la mesa del Pacto por México cambios constitucionales”.
En entrevista con El Financiero reveló que aunque aún no han iniciado los encuentros formales de funcionarios del sector energético con legisladores del Congreso de la Unión, “en los encuentros privados e informales que hemos tenido, representantes del Ejecutivo nos han dicho que no van apoyar una iniciativa altamente privatizadora como la del PAN”.
Por ello, “sabemos que la propuesta del Ejecutivo no será con un perfil privatizador”.
En este sentido, el legislador federal y secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados rechazó las afirmaciones de Gustavo Madero y sostuvo que el PRD no va por ninguna reforma a la Constitución. “Yo creo que, más bien, es un buscapiés de Gustavo Madero. No sé de dónde sacó eso”, dijo.
Aclaró que “el PRD no quiere una reforma light ni descafeinada, sino una que garantice verdaderamente la modernización, la inversión, la transparencia, el combate a la corrupción, los contratos no las concesiones; una reforma que sirva de verdad y, el PRD va a sorprender con su propuesta”.
Fuente: El Financiero
