Narcos en guerra en Michoacán y Jalisco

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Tres grupos criminales se disputan el control de Michoacán, Jalisco y Colima para el tráfico de drogas. La lucha por las plazas es a muerte, pese a que entre algunos de los líderes existen lazos familiares, publica Excélsior.

Informes de inteligencia de la Policía Federal y de la Secretaría de la Defensa Nacional ubican al cártel Jalisco Nueva Generación y a Los Caballeros Templarios como los principales grupos en pugna. El mismo documento confirma la existencia de un tercer grupo de narcotraficantes, todavía sin nombre, enemigo de las dos organizaciones hegemónicas en Michoacán y Jalisco.

Los tres grupos en pugna son liderados por michoacanos: Los Caballeros Templarios son dirigidos por Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Enrique Plancarte Solís; el cártel Jalisco Nueva Generación obedece las órdenes de Nemesio Oseguera Cervantes, José González Valencia y Rogelio Guízar Camorlinga; la organización delictiva aún no bautizada sigue la batuta de Gerardo Mendoza y Domingo Sandoval.

De acuerdo con los informes obtenidos de fuentes oficiales por Grupo Imagen Multimedia, las cabezas identificadas de los tres grupos criminales nacieron en Coalcomán, Aguililla, Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán; en esos municipios de la Sierra y la Tierra Caliente michoacanas operan grupos de autodefensa infiltrados por integrantes del crimen organizado.

Nemesio Oseguera, líder de Jalisco Nueva Generación, es enemigo natural de Domingo Sandoval, porque el primero es señalado como responsable de la muerte de José Sandoval, hermano de El Mingo, como también se le conoce al capo asentado en Colima, según los informes oficiales; los dos narcotraficantes adversarios son, sin embargo, concuños, porque están casados con dos hermanas, lo que los hace parientes.

Sin embargo, el agravio cometido por Nemesio en contra de Domingo, con el asesinato de José Sandoval, hace enemigos irreconciliables a los dos presuntos capos. En el afán de eliminarse uno al otro libran una batalla por el control de los municipios de Chinicuila, Coalcomán, Aquila y Coahuayana, Michoacán y todo el territorio de Jalisco y Colima.

La rivalidad entre estos tres grupos antagónicos prendió los focos rojos en áreas de seguridad nacional, donde nació la nueva estrategia para combatir el crimen organizado y a los grupos más violentos de México.

Michoacán, como en 2006, fue elegido de nueva cuenta por el gobierno federal para emprender una ofensiva en contra de los cárteles de la droga, responsables de la creciente violencia en el occidente mexicano.

El asesinato del ex gobernador de Colima Jesús Silverio Cavazos Ceballos, cuyo principal sospechoso es Gerardo Mendoza, El Gerardón y/o El Narigón; el crimen contra el secretario de Turismo de Jalisco, José de Jesús Gallegos Álvarez, atribuido a Jalisco Nueva Generación, y la emboscada contra el vicealmirante Carlos Miguel Salazar Ramonet, cuyos autores materiales dijeron ser caballeros templarios, revelan la violencia con la que operan estos tres grupos en pugna, dispuestos a realizar crímenes de alto nivel para conservar sus territorios, según un informe con que cuentan altos funcionarios del gobierno federal y de la administración estatal.

De ahí que, según un alto funcionario del gobierno michoacano, cuya identidad se preserva a petición de él, la estrategia para contener y combatir a los cárteles que se disputan Michoacán, Jalisco y Colima inició en la entidad gobernada por el priista Jesús Reyna García: porque los principales protagonistas son michoacanos.

Según el diagnóstico de la violencia en Michoacán y Colima, Los Caballeros Templarios no están dispuestos a cederle territorio a las huestes de Nemesio Oseguera y Gerardo Mendoza, y le disputan Colima y Jalisco al cártel Jalisco Nueva Generación.

Los Templarios, dice el informe, ven también como enemigos a los policías federales; así se explican los ataques recurrentes contra éstos en los caminos de Michoacán.

Surgen las autodefensas

El 24 de febrero de 2013 en Michoacán detonó un nuevo fenómeno social que a más de seis meses sigue vigente, y todo parece indicar que toma fuerza en diversos municipios de Michoacán.

Se trata de la aparición pública de grupos de hombres armados de autodefensa, como ellos mismos se hacen llamar.

Los primeros de ellos aparecieron en Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán. El argumento de dichos hombres para defender su proyecto era el hartazgo de la población de esos municipios, precisamente, en contra de la delincuencia organizada.

La exigencia de cuotas a diferentes sectores productivos de la demarcación, principalmente a los agricultores —pues la región vive de la siembra de cítricos—, extorsiones, secuestros y hasta homicidios llevó a las comunidades a revelarse y a encargarse ellos mismos de la seguridad.

Armados con rifles de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, montaron retenes en las entradas y salidas de las poblaciones, además de hacer rondines en el pueblo para evitar el accionar de los grupos del crimen organizado.

Así, poco a poco, los integrantes de grupos de autodefensa se organizaron; con playeras que anunciaban la defensa de su municipio como uniforme, suplantaron a las autoridades municipales, a las que relegaron.

El ejemplo de la autodefensa de Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán y su derecho a no ser más víctimas de la delincuencia organizada se ha extendido a municipios vecinos de la Tierra Caliente michoacana.

El tercer grupo en surgir fue el de Coalcomán, el 16 de mayo; sin embargo, en un principio se resistió esta población a que las autodefensas ingresaran, pues se ha mencionado que la originaria de Tepalcatepec ha promovido a los demás grupos.

Hubo un intento de efectivos del Ejército mexicano de desactivar cualquier intento de autodefensa; pese a ello, lograron instalarse y hacerse cargo también de la seguridad de Coalcomán.

En Chinicuila se integró un grupo similar el 31 de mayo; el 10 de junio se formó el quinto movimiento de autodefensa en Aguililla. Posteriormente, en el municipio de Los Reyes, ubicado a varios kilómetros de la Tierra Caliente, se intentó un movimiento similar.

El mismo día en que los habitantes de esta demarcación de origen indígena se reunieron a las puertas del palacio municipal, un ataque armado —donde murieron cinco personas y ocho más resultaron lesionadas— terminó con el intento de la autodefensa.

El grupo de Aquila, municipio ubicado entre la Sierra y la Costa de la entidad michoacana es el de más reciente aparición, el 22 de julio de 2013.

El gobierno estatal ha descalificado al líder de la autodefensa, Agustín Villanueva, quien es apoyado por los policías comunitarios de Tepalcatepec y Buenavista, a quien acusa de buscar un fin totalmente distinto al de la seguridad y el cese de delitos contra la población cometidos por la delincuencia. Aseguran que hay una motivación financiera por la mina de la comunidad, la cual deja regalías muy jugosas.

Avalan las autodefensas

Alberto Reyes Vaca, secretario de Seguridad Pública de Michoacán, aseguró en una entrevista el 2 de junio que “era legítimo el movimiento iniciado por la población para autodefenderse en sus comunidades”.

Defendió que en Chinicuila, por ejemplo, se configuraba una guardia comunitaria y no un grupo de autodefensa, como el surgido en los municipios vecinos de Coalcomán y Tepalcatepec, pues “aquí hay población de origen indígena, no han permitido y no van a permitir, así lo manifestaron, que llegue gente extraña a las comunidades porque la gente que estuvo ahí es pura gente de las comunidades, es gente indígena; entonces es gente pura que no permite que haya injerencia de gente que no sea de las comunidades”.

Aunque días después Reyes Vaca aseguró que las comunidades tienen derecho a defenderse, pero no a estar armados. Dijo que no deberían tampoco permitir que personas ajenas a sus movimientos legítimos se involucraran “como ha sucedido en algunos municipios de Tierra Caliente; es un derecho a defenderse, me parece que es correcto. Lo que no creo que sea correcto es que la gente originaria de las comunidades permita que grupos o gente que no es de ahí se vincule con esto; no, porque obviamente que pierde su esencia. No, y permiten desgraciadamente que otras personas aprovechen estas circunstancias para cometer algunos ilícitos aprovechando la buena fe de la gente que es de esas comunidades”.

Entorno político y criminal

Los hermanos Uriel y Juan Manuel Farías Álvarez están identificados como ideólogos de los grupos de autodefensa surgidos el 24 de febrero en Buenavista Toma-
tlán y Tepalcatepec. El Paisa y El Abuelo, como se les conoce a estos consanguíneos, ya fueron procesados por delitos federales, pues se les vincula con el cártel Jalisco Nueva Generación.

Informes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán y de la 43 Zona Militar, con sede en Apat-zingán, ubican a Juan Manuel Farías, El Abuelo, como lugarteniente de Nemesio y/o Rubén Oseguera Cervantes, El Mencho, líder máximo de Jalisco Nueva Generación, con quien planearon la creación de los grupos de autodefensa para combatir a los llamados Caballeros Templarios.

Uriel Farías, El Paisa, fue presidente municipal de Tepalcatepec de 2008 a 2012; vio interrumpida su administración en 2009 porque fuerzas federales lo detuvieron por su presunta relación con el crimen organizado, en aquel fallido operativo calderonista conocido como el Michoacanazo.

Farías Álvarez recobró su libertad un año más tarde. En su ausencia, al frente de la presidencia municipal estuvo su esposa, Lorena Villalobos Bonilla, por lo que no perdió el control de la administración, particularmente de la policía municipal.

Lorena es hermana de Felipe Villalobos Bonilla, presunto integrante del cártel Jalisco Nueva Generación.

Juan Manuel Farías Álvarez es conocido en la región como uno de los principales productores de la droga sintética conocida como cristal, ligado a principios de los 90 a miembros del cártel del Milenio, liderado entonces por Armando Valencia Cornelio, según información difundida por la Procuraduría General de la República y reproducida entonces por diversos medios de comunicación.

Tras la captura de Armando Valencia, El Abuelo se convirtió en uno de los líderes del cártel del Milenio e hizo de Tepalcatepec su refugio natural, hasta su detención por el Ejército mexicano el 5 de marzo de 2009, señalado como uno de los socios de Zhenli Ye Gon, el narcotraficante de origen chino; estuvo preso en el penal federal de Nayarit y salió libre en noviembre de 2011, exonerado por un juez federal.

Juan José Farías Álvarez, según información de la PGR, se dedicó combatir a los jefes de La Familia Michoacana, particularmente a Jesús Méndez Vargas, El Chango Méndez, y se le involucró en la muerte de Alejandro Méndez Vargas, hermano del capo, detenido en 2012.

De acuerdo con los archivos de los servicios de inteligencia estatal, El Abuelo, es ubicado también como socio del mítico Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

Tres enemigos con un mismo propósito

Tres grupos delincuenciales combaten para adueñarse del liderazgo en el tráfico de drogas en Michoacán, Jalisco y Colima.

Los Caballeros Templarios, el cártel Jalisco Nueva Generación y otra agrupación todavía sin nombre han desplegado ataques cada vez más violentos los tres estados mencionados. Todos los capos nacieron en alguno de los municipios señalados en el mapa.

El primer grupo es dirigido por Servando Gómez Martínez, La Tuta, y Enrique Plancarte Solís.

El segundo lo lidera Nemesio Oseguera Cervantes, José González Valencia y Rogelio Guízar.

El último, gestado en Colima y cuyo nombre se desconoce, es comandado por Gerardo Mendoza y Domingo Sandoval.

Territorio regado con cadáveres

El 10 de abril, Michoacán vivió la jornada más violenta de 2013. Ocurrieron tiroteos entre policías y grupos armados en Gabriel Zamora, Parácuaro, Apatzingán y Cuatro Caminos, municipios de la Tierra Caliente; además, atacaron vehículos donde viajaban civiles en Buenavista Tomatlán. El saldo fue de 14 muertos.

Grupos armados atacaron el 29 de abril de modo simultáneo aautodefensas de Tepalcatepec y Felipe Carrillo Puerto, con saldo de 14 muertos. El atentado ocurrió, según fuentes policiales, alrededor de las 5:00 horas. En los hechos se utilizaron rifles de alto poder y granadas de fragmentación.

El 5 de junio, tras la integración del grupo de autodefensa de Chinicuila, fueron localizados los cadáveres de tres hombres, entre ellos un menor de edad, en la población Ejido Higuera Panda.

En Buenavista Tomatlán, el 18 de julio fueron localizados los cadáveres de seis hombres con diversas lesiones provocadas por arma de fuego. Efectivos del Ejército, la Policía Federal y de la Subprocuraduría Regional de Apatzingán se desplazaron a Las Cuchillas, ubicada sobre la carretera Tancítaro-Buenavista, para el levantamiento de los cuerpos y el inicio de las investigaciones.

Para el 19 de julio, otros cuatro cuerpos aparecieron en la entrada de la comunidad El Limón de la Luna, Buenavista; los cadáveres de tres hombres y una mujer estaban colgados en el letrero que da la bienvenida al lugar. La PGR atrajo esa investigación y la de los hechos del 18 de julio.

Desactivan a autodefensas

El 7 de marzo de 2013, 34 personas de los grupos de autodefensa, presuntamente al servicio del crimen organizado, fueron detenidos por las fuerzas federales en Buenavista Tomatlán. Un día después fueron llevados a la Ciudad de México, donde la SEIDO continuó con las pesquisas.

De acuerdo con la PGR, entre los detenidos están Jesús García Bejarano, El Chuyín, jefe de una célula del cártel Jalisco Nueva Generación, y Manuel Valencia Orozco, La Bola, jefe de pistoleros de esa organización criminal.

Otros 17 autodefensas de Felipe Carrillo Puerto, municipio de Buenavista Tomatlán, fueron detenidos el 11 de marzo por soldados de la 43 Zona Militar. Habían instalado un retén en el crucero a La Ruana, en la carretera Buenavista-Tepalcatepec.

Los detenidos estaban encapuchados y portaban armas de uso reservado para las Fuerzas Armadas; en un camión militar los llevaron a Morelia.

El 13 de marzo, soldados de la 43 Zona Militar fueron retenidos en una bodega de La Ruana, en represalia por la captura de 51policías comunitarios. La Sedena confirmó los hechos y dijo que fueron 47 los retenidos.

El 14 de marzo, guardias comunitarios de Buenavista Tomatlán aceptaron liberar a 21 habitantes de La Ruana, retenidos en una cárcel preventiva; 19 hombres y una mujer estaban en poder de laautodefensa.

Apenas el pasado 14 de agosto, el Ejército desarmó a lasautodefensas de Aquila. Detuvieron a 45 personas, que fueron enviados a la SEIDO.

Fuente: Excélsior

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