El órgano antimonopolios de México multó con cerca de 50 millones de dólares a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) por considerar que incurrió en prácticas monopólicas al obligar a concesionarios privados de gasolinerías a recibir el combustible sólo en camiones operados por empleados sindicalizados. Pemex, a su vez, rechazó la resolución y dijo que apelará el fallo.
Pemex, que bajo la Constitución es reconocido como la única empresa productora en el país, informó el lunes que apelará el fallo al considerar que las leyes establecen que las actividades de la empresa no constituyen prácticas monopólicas.
La Comisión Federal de Competencia, como se conoce oficialmente al órgano antimonopolios, señaló la noche del domingo que la exclusividad de Pemex señalada en la ley como único proveedor de gasolina y diesel termina una vez que ha vendido el combustible.
Señaló que los camiones de distribución de combustible del sindicato petrolero son 50% más caros y que los concesionarios de gasolinerías tienen la posibilidad de usar a terceros siempre que cumplan con los requisitos de seguridad.
Pemex rechaza el falló y dice apelará
Petróleos Mexicanos (Pemex) rechazó el fallo de la Comisión Federal de Competencia (CFC) por presuntas prácticas monopólicas en el transporte de gasolinas, y advirtió que hará valer todos los medios legales de defensa que tenga a su alcance, a fin de que prevalezca el orden jurídico y el respeto al estado de Derecho.
La CFC notificó ayer la multa de 653.2 millones de pesos impuesta a la paraestatal, debido a una supuesta práctica monopólica consistente en un aparente condicionamiento en la venta y suministro de gasolinas y combustibles.
Según el organismo, Pemex es el único proveedor de gasolina y diesel al mayoreo a las gasolineras conforme al artículo 27 de la Constitución, aunque esta exclusividad en la venta está exceptuada en la Ley Federal de Competencia.
Agregó que la paraestatal abusa del poder de mercado que le da esta exclusividad para obligar a las gasolineras a adquirir el servicio de traslado de la gasolina y el diesel con pipas y personal sindicalizado de Pemex.
La paraestatal respondió que esas actividades no constituyen un monopolio y que su regulación corresponde a la Secretaría de Energía con la participación de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.
“Las pruebas y razonamientos de derecho que fueron presentados oportunamente por Petróleos Mexicanos evidencian la legalidad de los actos que se realizan en la distribución y entrega de combustibles a las estaciones de servicio”, puntualizó en un comunicado.
Asimismo, señaló que la CFC desconoció los argumentos aportados y que la resolución supondría graves perjuicios en contra de Pemex y sus trabajadores.
También resaltó que dos de los cinco comisionados del órgano regulador consideraron que la CFC no está facultada para interpretar la normativa en materia energética, y destacó que el transporte y la distribución de los productos refinados son actividades estratégicas que deben llevarse a cabo por conducto de Pemex.
Para multar a la paraestatal, la CFC argumentó que debido a la obligatoriedad que tienen las gasolineras por adquirir combustibles en esas condiciones, “tienen que pagar un sobreprecio del orden de mil millones de pesos al año, por lo que la CFC exigió a Pemex suprimir este ejercicio en un plazo de 30 días hábiles”.
Señaló que la eliminación de esa práctica monopólica relativa permitirá reducir por el mismo monto el subsidio a las gasolinas y el diesel, con un claro beneficio para los contribuyentes.
A favor de esa medida votaron los comisionados Rodrigo Morales Elcoro, Miguel Flores Bernés y Eduardo Pérez Motta, y en contra lo hicieron Cristina Massa y Luis Alberto Ibarra Pardo.
Fuente: AP y Apro
