Las sumas y restas de “Va por AMLO” y “Va por México”

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Por Francisco Javier Pizarro Chávez

Era de esperarse. La embestida en contra del presidente de la República, Morena y desde luego de la 4ta Transformación, fraguada por la Coalición empresarial “Va por AMLO”, y la electoral “Va por México” se ha exacerbado cada vez más en lo que resta del 6 de junio, día de la votación de las elecciones intermedias.

Ambas cofradías están ya no solo encolerizadas, sino también fuera de quicio. Ya se dieron cuenta que los amparos otorgados en torno a las reformas y leyes de la política de bienestar social que el presidente ha impulsado y, la estrategia electoral que maquinaron con el INE y el TEPJF con la benevolencia del Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia — que han utilizado como “salvavidas” —, no les están funcionando como esperaban, lo que les ha puesto “los pelos de punta”.

Para quedar bien con los desvaríos de “Va contra Amlo”, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sentenció que el informe trimestral laboral del gobierno del presidente de la República, presentado en marzo de este año, es “ilícito” ya que fue un “acto de propaganda gubernamental” en seis estados de la República donde ya se habían iniciado las campañas electorales, lo que –según aducen– “benefició” a Morena.

La “tirada” del TEPJF desde mi punto de vista no solo es utilizar los eventuales litigios que se deriven para “sancionar políticamente” –no jurídicamente– al presidente, ya que la sala regional del mismo organismo dejó en claro que el titular del poder ejecutivo de la República, no violó las restricciones constitucionales que la Sala Superior ahora aduce.

Más bien, lo que el TEPJF pretende es anular algunas de las 6 elecciones estatales primarias de Colima, Campeche Guerrero, Nuevo León, San Luis Potosí y Sonora, que el presidente del INE tiene en la mira, para restarle votos a Morena.

Pero eso no es todo. La Coalición “Va por AMLO” está histérica de que el presidente, no ceje en recuperar la autosuficiencia y soberanía energética de México que los gobiernos neoliberales vulneraron y pusieron en manos de las empresas trasnacionales, de las que forman parte.

Están sumamente molestos que haya comprado la refinería texana de Deer Park y construyendo las de Dos Bocas, que, sumadas a las seis refinerías existentes, generarán un millón 362 mil barriles diarios de petrolíferos, lo que pondrá freno a las importaciones de combustibles mediante las cuales se enriquecieron.

La Coalición “Va por México” en Chihuahua no se queda atrás.

De buenas a primeras, el inefable presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, anunció abruptamente que Graciela Ortiz, candidata del PRI, declinó a favor de la panista Maru Campus en la contienda por la Gubernatura de Chihuahua, previo acuerdo con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN y el ex gobernador de Chihuahua, Fernando Baeza.

Señalaron que este “Frente” del PRI y el PAN es con el fin de “asumir el control de la zona norte” de la República en lo político y económico, para que el país “no se ponga en riesgo” y agregaría yo, sobre todo, para proteger a Maru Campos, la cual, como es de dominio público, está en proceso judicial por estar incluida en la “Nomina Secreta” del corrupto y corruptor ex gobernador priista César Duarte cuando era diputada local y, también por el presunto delito de “cohecho” o “soborno” a empresarios durante su gestión como presidenta del Municipio.

Para el PAN, el PRI y el PRD es fundamental que Maru Campos gane, ya que, de lograrlo, tendrá fuero constitucional y con ello, el proceso judicial en su contra y la de todos los que están inmersos en la “Nomina Secreta”, se cancelaría, lo que es un alivio para todos ellos.

Para “taparle el ojo al macho”, “Chela” –como se le conoce–, aclaró que no iba a declinar, pero sí promover el voto a favor de Maru; que era necesario un “frente con el PAN” para impedir que Morena gane la Gubernatura ya que, agregó, “las encuestas han reportado que Maru Campos tiene apenas un punto de ventaja del candidato morenista, Juan Carlos Loera”, información ésta, que puso en evidencia el fingimiento de la panista, la cual desde que inicio la contienda ya se daba por triunfadora.

Esa cobertura a Maru ya se veía venir. No es casual que, en el debate de candidatos a la gubernatura organizado por el IEE, el candidato a la gubernatura de Fuerza por México, Alejandro Díaz, se sumó a la candidatura de Maru Campos y que días después también se agregaran la candidata de Redes Sociales Progresistas (RSP) María Eugenia Baeza y Graciela Ortiz, candidata del PRI, que durante ese evento se la paso criticando a AMLO y exhortando a los ciudadanos a no votar por Morena.     

Tan ya estaba acordado, que el ex Gobernador Fernando Baeza, antes de “Chela”, difundió la declinación de su candidatura, con el mismo argumento, de conformar un “Frente PRI PAN” contra el partido del presidente de la República, al que calificó de “centralista y autoritario”.

Lo que no esperaba la dirigencia nacional del PRI fue la reacción de los auténticos militantes y candidatos priistas, quienes de inmediato estuvieron en desacuerdo de ese “frente” con el PAN. Les comparto dos casos relevantes:

“La candidata del PRI a diputada federal por el Distrito Sexo, Zulema Chacón Franco, dijo a diversos medios de comunicación, que no declinará y tampoco apoyará un frente con el PAN, por lo que al no haber candidata de su partido a la gubernatura, ella en lo personal optará por apoyar al abanderado de Morena, Juan Carlos Loera”

“Yo no voy a declinar en mi distrito ni puedo apoyar a los candidatos del PAN. Son 52 días que llevamos de una campaña en la que he recorrido las calles, visitando a la gente, llevando nuestras propuestas casa, por casa, como para echar todo ese esfuerzo por la borda y faltarle de esa forma al respeto a nuestros electores”, declaró.

“No voy a validar ese frente. De manera personal, porque es mi derecho, entonces votaré por Juan Carlos Loera, porque sería incongruente que yo diera mi apoyo al PAN si en las calles la gente se queja de los gobiernos panistas. Ni modo, al no haber candidata a gobernadora de mi partido, mi decisión personal será esa. Y seguramente también será la decisión de muchos de los candidatos priistas”, dijo.

El ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Sergio Granados Pineda, por su parte, en entrevista telefónica con un medio local, declaró que “Me siento más identificado con Morena que con el PAN”.

Consideró que “las alianzas entre el PRI y su acérrimo rival Acción Nacional, si el argumento se trata en que debe ganársele a Morena, éste refleja un miedo irracional”. “Sigo siendo priista, pero no voy a pedirle a las gentes a que nos juntemos con los enemigos históricos de nuestro partido”.

Ambos están en lo correcto. Los líderes de las coaliciones de “Va por México y Va por AMLO”, creen que por arte de magia se puede manipular al pueblo. No entienden que una política cuantitativa elemental de la aritmética de 1+1 es igual a dos, es muy diferente a la suma cualitativa de la geometría política de 1 y 1 es igual a 11, que el presidente utiliza cualitativamente para atender las relaciones de su gobierno con la sociedad.

No en balde, el presidente les advierte que no gasten tanto dinero en su “guerra sucia”.  “Se equivocan quienes piensan que la gente es susceptible de manipulación. El pueblo no es tonto. Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”. “Si en algo hemos avanzado en los últimos tiempos, es en la toma de conciencia de nuestro pueblo”, dijo recientemente el presidente de la República.

Veremos y diremos, el 6 de junio, día de la votación, si los números de la aritmética y operaciones de sumas y restas de la derecha y sus patrones, logran superar a la geometría política electoral del presidente de la República que estudia la extensión, la forma de medirla, las relaciones entre puntos, líneas, ángulos, planos y figuras y la manera cómo se miden.

 

 

 

 

 

 

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