Con casa llena en el estudio ahora nos pusimos a echarle cacumen a una cuestión harto intrigante: Con la avasallante irrupción de la Internet y la utilización masiva de las redes sociales, los medios tradicionales de comunicación masiva, particularmente la televisión, han dejado de ser un mecanismo eficiente de programación y mediatización social. Pero ante el activismo desbordado en el mundo virtual, nos preguntamos por qué tanta rebeldía digital no se ha traducido en la articulación de movimientos sociales poderosos que, al menos en México, empujen hacia transformaciones sustanciales en favor de los reclamos de las mayorías. ¿No habremos pasado muy pronto de una era de falta de información por los controles de la gran prensa a un mecanismo más sofisticado de enajenación por la vía de la sobresaturación de información en la Web? O dicho de otro modo, ¿las nuevas tecnologías y la abundancia de información han servido al propósito de estimular el juicio crítico y el pensamiento creativo o la sociedad es rehén ahora de un mecanismo de control más sofisticado y eficiente para los intereses de las élites? En el estudio nos acompañan Carlos Murillo González, Servando Pineda Jaimes, El Pepe Cuc y don Ángel Otero Calderón.
