Fiscales federales de Brasil abrieron una investigación formal para determinar si el ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva usó indebidamente sus conexiones en el extranjero para beneficiar a la mayor firma de ingeniería de América Latina, Odebrecht SA.
Una funcionaria de la fiscalía informó que se reunió suficiente evidencia para ordenar una investigación completa por los supuestos esfuerzos de cabildeo hechos por Lula a favor de la mayor empresa constructora de Brasil.
La funcionaria no dio su nombre en cumplimiento con las normas internas.
Supuestamente Lula influyó en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a la constructora Odebrecht destinados a la financiación de obras en otros países latinoamericanos y africanos en los que opera.
La representante dijo que la intercesión de Lula da Silva ayudó a Odebrecht a obtener contratos e inflar los costos de proyectos multimillonarios de infraestructura en Panamá y Venezuela.
Las investigaciones preliminares de la Fiscalía comenzaron en abril y se concretaron la semana pasada con la apertura de un llamado proceso de investigación penal.
El caso fue destapado en mayo por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4.1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana.
En ese mismo mes, los fiscales en Brasilia dijeron que habían abierto una investigación preliminar sobre el asunto, argumentando que el popular ex Mandatario había viajado con frecuencia al exterior a expensas de Odebrecht tras dejar su cargo en 2011.
Una portavoz del Instituto Lula dijo que la institución se sorprendió por la noticia y que creía que la investigación había escalado demasiado rápido.
El instituto dijo que probaría que los viajes habían sido completamente legales.
La investigación se informa un mes después de que el presidente ejecutivo de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, fue arrestado.
Los fiscales dicen que el conglomerado familiar habría encabezado lo que llamaron un cártel de compañías de ingeniería acusadas de arreglar precios y cobrar de más a la estatal Petrobras.
Cuando se aireó el caso en mayo, Odebrecht negó que Lula trabajara como consultor para ellos, aunque admitió que le pagó viajes a República Dominicana y Ghana en 2013 para dar conferencias sobre las potencialidades de Brasil y de sus empresas.
Una funcionaria de la fiscalía informó que se reunió suficiente evidencia para ordenar una investigación completa por los supuestos esfuerzos de cabildeo hechos por Lula a favor de la mayor empresa constructora de Brasil.
La funcionaria no dio su nombre en cumplimiento con las normas internas.
Supuestamente Lula influyó en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a la constructora Odebrecht destinados a la financiación de obras en otros países latinoamericanos y africanos en los que opera.
La representante dijo que la intercesión de Lula da Silva ayudó a Odebrecht a obtener contratos e inflar los costos de proyectos multimillonarios de infraestructura en Panamá y Venezuela.
Las investigaciones preliminares de la Fiscalía comenzaron en abril y se concretaron la semana pasada con la apertura de un llamado proceso de investigación penal.
El caso fue destapado en mayo por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4.1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana.
En ese mismo mes, los fiscales en Brasilia dijeron que habían abierto una investigación preliminar sobre el asunto, argumentando que el popular ex Mandatario había viajado con frecuencia al exterior a expensas de Odebrecht tras dejar su cargo en 2011.
Una portavoz del Instituto Lula dijo que la institución se sorprendió por la noticia y que creía que la investigación había escalado demasiado rápido.
El instituto dijo que probaría que los viajes habían sido completamente legales.
La investigación se informa un mes después de que el presidente ejecutivo de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, fue arrestado.
Los fiscales dicen que el conglomerado familiar habría encabezado lo que llamaron un cártel de compañías de ingeniería acusadas de arreglar precios y cobrar de más a la estatal Petrobras.
Cuando se aireó el caso en mayo, Odebrecht negó que Lula trabajara como consultor para ellos, aunque admitió que le pagó viajes a República Dominicana y Ghana en 2013 para dar conferencias sobre las potencialidades de Brasil y de sus empresas.
Fuente: Notimex
