Especies sin frontera desafían el muro

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El muro que separa a México de EU, aparte de evitar el libre tránsito de personas también corta el paso de animales que, sin saber de banderas, deambulan por los corredores biológicos buscando alimento.
Por Rodrigo Sierra Corona

La región fronteriza entre México y los Estados Unidos alberga importantes ecosistemas en buen estado de conservación. En estos sitios habitan especies altamente amenazadas en nuestro país, como el bisonte americano y el berrendo, en donde sus poblaciones se mueven entre países de acuerdo a sus necesidades biológicas. La construcción del muro fronterizo presenta todo un reto para los dos países.

La zona de la que hablamos comprende 3,145 km desde Tijuana e Imperial Beach California, en Estados Unidos, en el límite oeste, hasta Matamoros, Tamaulipas, y Brownsville, Texas al este.

Contrario a lo que muchos imaginamos, esta lejana región alberga ecosistemas altamente diversos y que todavía se encuentran en buenas condiciones, en comparación con otras áreas en ambos países. Estos sitios no solo alojan una enorme belleza natural, debido a que aún no han sido perturbadas por caminos, carreteras, expansión agrícola o industrial, sino que son refugios y corredores clave para especies consideradas en riesgo y protegidas en ambos países como jaguares, lobos mexicanos y ocelotes, entre otros.

Bisonte americano / Rodrigo Sierra Corona

Biodiversidad

Debido a su importancia biológica y a lo poco impactado por las actividades humanas, los gobiernos de México y los Estados Unidos, así como organizaciones de la sociedad civil y productores privados, han establecido áreas naturales transfronterizas, como es en el caso de la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto del Altar (Patrimonio de la Humanidad), en Sonora; su contraparte en los Estados Unidos, el Organ Pipe Cactus National Monument, en Arizona; el Big Bend National Park en Texas y Maderas del Carmen, en Coahuila; la Reserva de la Biosfera Janos y las tierras del Malpai Borderlands Group, que aunque no han sido decretadas como área natural protegida, se encuentran bajo esquemas de aprovechamiento sustentable con la conservación de su biodiversidad como una de las prioridades más altas.

Corredor biológico Sierra Madre Occidental

La mayoría de las especies que aquí habitan utilizan ambos lados de la frontera indiscriminadamente durante sus movimientos cotidianos e inclusive, como en el caso de los bisontes americanos y berrendos, a modo de rutas migratorias milenarias.

Uno de estos importantes corredores de fauna silvestre se localiza en el límite norte de la Sierra Madre Occidental y comprende porciones importantes de los estados de Chihuahua, Sonora, Arizona y Nuevo México en los Estados Unidos. Aquí, las faunas y floras del Desierto Sonorense, la Sierra Madre Occidentaly el Desierto Chihuahuense confluyen, generando una diversidad biológica enorme.

Los extensos paisajes se componen de pastizales áridos, zonas de matorral y bosques de pino encino hasta donde la vista llega, sin poder distinguir alteraciones humanas evidentes. Aquí habitan poblaciones de especies de fauna silvestre de talla grande, severamente amenazadas en nuestro país como: osos negros, puma, jaguar, así como la única población de bisonte americano silvestre en el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos. Esta manada de bisontes es la única en nuestro país que no se encuentra contenida por ninguna barrera física. Entre 100 y 150 individuos componen esta pequeña población, la cual se mueve a través de estos paisajes compartidos, de acuerdo a sus necesidades biológicas en búsqueda principalmente de forraje, agua y refugio. Asimismo, la porción perteneciente a los Estados Unidos es hábitat de berrendos y borregos cimarrones, ambas especies prácticamente extirpadas de la porción mexicana, debido a su caza ilegal y a la destrucción de su hábitat.

Adicionalmente a estos animales de gran tamaño, aquí habitan puercoespines,castores, zorras del desierto, tlalcoyotes, tortugas ornadas, serpientes de cascabel; especies todas con diferentes niveles de protección.

Zorras del desierto / Rodrigo Sierra Corona

¿Qué es el muro fronterizo?

El Acta “Muro de Seguridad” (Secure Fence Act) fue firmada por George W. Bush, en 2006. El objetivo de esta medida es lograr y mantener el control operacional sobre la totalidad de las fronteras terrestres y marítimas de los Estados Unidos de Norteamérica. Para lograr este objetivo, el gobierno de los Estados Unidos decidió incrementar medidas tecnológicas y logísticas, como la utilización de vehículos aéreos no tripulados (drones) y el aumento de su personal en tierra para labores de vigilancia y respuesta, así como la construcción de infraestructura física, para impedir la entrada ilegal de extranjeros (trabajadores temporales, traficantes de drogas, entre otros), además de permitir el acceso a los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, desde las costas del Océano Pacífico, hasta las del Golfo de México.

La construcción de este muro fronterizo abarcará a su término 1,127 km, dividiendo así por primera vez el Continente Americano.

Sus efectos

Los impactos de barreras físicas (carreteras, ciudades, ríos) en la fauna silvestre han sido estudiados en diversas partes del mundo y sabemos que pueden reducir el tamaño del área de actividad de los individuos, impedir el libre tránsito entre sitios de invierno y verano, evitar que individuos en busca de recursos puedan llegar a los sitios adecuados, así como la interrupción del flujo genético entre poblaciones ahora divididas amenazando su permanencia en el largo plazo.

Además de la presencia per se de una barrera para el movimiento, las necesidades logísticas para la construcción, mantenimiento y vigilancia de esta infraestructura han tenido un alto costo ambiental, ya que se han abierto cientos de kilómetros de nuevos caminos, incrementando las perturbaciones humanas como tráfico de vehículos, erosión, ruido y contaminación.

Para hacer posible todas estas alteraciones dentro de las áreas naturales protegidas del lado norteamericano, el gobierno de los Estados Unidos decidió revertir leyes tan importantes como el Acta de Especies Amenazadas a lo largo de sus fronteras, reduciendo el nivel de protección otorgado previamente a estos ecosistemas así como su biodiversidad, dándole prioridad a las labores de vigilancia y mantenimiento de las mismas.

Preocupaciones y esperanza

Al finalizarse la construcción del muro, esta manada de bisontes así como muchas de las poblaciones antes descritas quizás no volverán a pisar las tierras mexicanas y/o norteamericanas hasta que el paso del tiempo (porque afortunadamente, nada dura para siempre), o cambios políticos suficientemente grandes, logren derrumbarlo. Esta es la preocupación que desde 2006 nos ocupa y que tratamos de compartir siempre que podemos para que todos la conozcan. Hoy estas páginas son testigos de gráficos de esta problemática sumamente dramática para las especies de las que ya les hemos hablado. Esperamos que nunca sea demasiado tarde para revocar lo que ya se ha puesto en marcha y que tristemente afecta a individuos importantísimos en nuestros ecosistemas de manera global.

Muro fronterizo México-EU / Rodrigo Sierra Corona

Mirada hacia atrás

El primer grupo de exploradores europeos en caminar por las planicies de lo que ahora es el norte de México y suroeste de los Estados Unidos fue el comandado por Albar Núñez Cabeza de Vaca, durante sus ocho años de fantástico e involuntario viaje a pie desde las costas de lo que ahora es Texas hasta Sinaloa, cuando el barco en el que viajaban naufragó en las cercanías de la isla de Galveston, Texas.

A raíz de esta aventura y los posteriores escritos en donde describía las enormes manadas de bisontes que aquí habitaban, así como lo áspero y difícil de su transitar por estos extensos paisajes, hizo mención a los diferentes grupos étnicos semi-nómadas y la presencia de grandes ciudades en estas tierras norteñas, motivando a otros exploradores a ir en busca de tesoros (Camino de Tierra Adentro), iniciando así la exploración de lo que ahora es el norte de México y el sur de los Estados Unidos. Los tesoros nunca fueron encontrados, lo que limitó el desarrollo de esta región, que salvo lugares muy puntuales, aún conserva sus cualidades naturales hasta la fecha.

Fuente: Mexicodesconocido.com.mx

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