El Cártel de Jalisco se cierne sobre Ciudad Juárez, advierte la DEA

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Desde hace años hay una guerra en la codiciada plaza Ciudad Juárez-El Paso –punto estratégico para la distribución de enervantes a Estados Unidos– entre La Línea y las huestes del Chapo Guzmán. Pero aparentemente hay un nuevo actor en el escenario: el jefe de la División de la DEA en el sur de Texas advierte que el Cártel de Jalisco Nueva Generación se ha estado metiendo a Ciudad Juárez poco a poco, sin hacer ruido, para controlar esa gran puerta de entrada al mercado estadunidense de la heroína y las metanfetaminas.

Por J. Jesús Esquivel/ Proceso

El Paso, Texas-Ciudad Juárez, Chih.- El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ya comenzó a disputarle al de Sinaloa el mercado de heroína, cocaína y metanfetaminas de Estados Unidos, utilizando estas dos ciudades como corredor de sus operaciones de trasiego.

“En este corredor Juárez-El Paso estamos comenzando a hacer confiscaciones y algunos arrestos ligados al CJNG”, dice en entrevista con Proceso Will R. Glaspy, agente especial de la DEA y jefe de su División de El Paso.

Agrega: “Las operaciones del CJNG en esta zona representan una nueva dinámica para nosotros. Durante años en esta región operó el Cártel de Juárez; luego llegó la gente de Joaquín El Chapo Guzmán, lo cual desató la guerra entre Juárez y Sinaloa”.

La presencia del CJNG en Ciudad Juárez como punto de partida para traficar drogas a Estados Unidos tomó por sorpresa a la DEA.

Hasta hace un par de años las agencias de inteligencia del gobierno estadounidense sostenían que el CJNG –al que consideran el económicamente más poderoso de México– traficaba drogas casi exclusivamente a Europa.

Ahora, en colaboración con el Cártel de Los Cuinis –fundado y manejado desde prisión por Abigaíl González Valencia, El Cuini–, el CJNG, bajo el mando de Nemesio Oseguera Cárdenas, El Mencho, le disputa al de Sinaloa la joya del mercado estadounidense de las drogas: el tráfico de heroína, según la DEA.

Menos ostentoso y más táctico que el Cártel de Sinaloa, en especial con la fracción que dirigen los hijos del Chapo Guzmán, el CJNG llegó a Ciudad Juárez sin hacer ruido, y la gente del Mencho y del Cuini se mantiene al margen de la violenta guerra que libran por el control de la plaza los remanentes del Cártel de Juárez y la fracción del Chapo Guzmán.

“Ahora estamos viendo que el CJNG está mudando sus operaciones para Juárez. Y tenemos dificultades para detectarlos: no estamos recibiendo información de inteligencia que asocie la violencia en Ciudad Juárez con el CJNG y su traslado a esta zona y este corredor”, matiza Glaspy, quien tiene bajo su mando la mayor división regional de la DEA en Estados Unidos.

Washington es incapaz de calcular los ingresos que Los Cuinis y el CJNG obtienen por la venta de cocaína y metanfetaminas en Europa; aun así, la DEA insiste en que Los Cuinis son los narcotraficantes más ricos del mundo (Proceso 2006), incluso por encima del Cártel de Sinaloa, al que le atribuyen el control casi monopólico del mercado estadounidense de drogas.

Fue desde el año pasado, dice Glaspy a este semanario, cuando las operaciones de inteligencia de la DEA comenzaron a detectar las huellas del CJNG en el corredor Juárez-El Paso; algo difícil pues esta organización se mantiene al margen de la disputa violenta en Ciudad Juárez entre la gente de La Línea (remanente del Cártel de Juárez) y el Cártel de Sinaloa para apoderarse de la plaza y del trasiego de metanfetaminas de la región.

El CJNG trafica las mismas drogas que las dos organizaciones criminales enemigas.

“No sabemos mucho del CJNG en esta región, porque está comenzando a aparecer. Pero por los arrestos que hemos logrado en El Paso y otros puntos de esta región de Texas, puedo decir con certeza que esta agrupación criminal utiliza el corredor Juárez-El Paso para meter drogas a Estados Unidos”, insiste Glaspy.

HEROÍNA BLANCA HECHA EN MÉXICO

La DEA considera que para sus operaciones de trasiego de drogas, el CJNG aplica tácticas muy peculiares, estrategias totalmente distintas a las tradicionales de cárteles como los de Sinaloa, Juárez o el Golfo.

El CJNG opta por un perfil muy bajo para no llamar la atención de las autoridades, lo que le permite ser más eficaz en el trasiego de drogas. Tales tácticas las empleó en los países europeos, donde sus envíos de narcóticos raramente fueron detectados y decomisados.

El Cuini, quien según los informes de inteligencia de la DEA fue el cerebro innovador del CJNG antes de su arresto, en febrero de 2015, se asoció con narcotraficantes de Colombia y otros países sudamericanos para enviar cocaína a Europa.

Ahora, ante la imparable demanda y consumo de heroína, metanfetaminas y opiáceos en Estados Unidos, el CJNG quiere arrebatarle un pedazo del pastel a las tres fracciones del Cártel de Sinaloa, encabezadas por Ismael El Mayo Zambada, los hijos del Chapo Guzmán y los del finado Juan José Esparragoza Moreno, El Azul.

La heroína blanca mexicana, cuya producción y trasiego parecían exclusivos del Cártel de Sinaloa, ahora está incluida en el catálogo del CJNG para Estados Unidos.

Expone Glaspy: “Los decomisos que hemos hecho en esta región y que están ligados al CJNG son de heroína blanca, café y negra; de cocaína y metanfetaminas”.

Respaldado por las estadísticas oficiales que recogen la DEA y otras dependencias federales estadounidenses, como la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Glaspy destaca el incremento en el tráfico, venta y consumo de heroína en su país durante los últimos cuatro años. Incluso reconoce que este derivado de la amapola tiene tanta popularidad y presencia en el mercado negro que hasta en El Paso –ciudad tradicionalmente de tránsito– hubo un aumento en el consumo del enervante.

“Las comunidades fronterizas son únicas. Como en México, son puntos de distribución de drogas, sin una población muy alta de consumidores; nuestros ciudadanos son lo suficientemente inteligentes para no consumirlas, pero saben que pueden involucrarse en el movimiento o envíos de drogas a otros lugares. Sin embargo, en los últimos cuatro años hemos registrado aquí un aumento en el consumo de heroína y opiáceos como nunca antes lo habíamos tenido”, enfatiza Glaspy.

Durante décadas la heroína blanca fue monopolio de las mafias asiáticas. Con mucho mayor potencia y valor que la mexicana (negrita o cafecita), es la droga predilecta de los ricos, como lo fue en los ochenta y noventa la cocaína sudamericana, con mayor nivel de pureza.

El poder y control del Cártel de Sinaloa en el mercado estadunidense, junto con la ambición de arrebatarles a los narcotraficantes asiáticos a los consumidores más ricos, llevó al grupo criminal mexicano a producir heroína blanca.

“Durante años escuchamos que los cárteles de México estaban produciendo heroína blanca gracias a químicos colombianos, quienes no sólo transformaron las heroínas negra y café en blanca, sino que también enseñaron a los mexicanos a producirla, y eso es lo que estamos viendo ahora”, cuenta, alarmado, el jefe de la División de la DEA en El Paso.

Fuente: Proceso

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