Las candidatas de vicegobernador por Florida, Texas y Nevada tienen todas biografías interesantes: une ejecutiva empresarial nacida en Colombia, una química farmacéutica vuelta legisladora y una abogada que fue delincuente juvenil. Todas rechazan la misma y constante pregunta: “¿Cómo se siente ser la primera latina?”.
“Me gustaría llegar a un lugar en el que eso no sea importante”, dijo Annette Taddeo Goldstein, compañera de fórmula del ex gobernador de Florida Charlie Crist, el ex republicano convertido en demócrata que busca recuperar su viejo puesto. Además de dirigir una exitosa compañía de traducciones, Taddeo es una influyente activista del partido en el estado e integrante de la comisión ejecutiva del Comité Nacional Demócrata. Y sí, ella es además la primera mujer hispana en Florida en tener el número dos en la fórmula demócrata.
Su sentimiento es compartido por la senadora estatal de Texas Leticia Van de Putte y la representante de Nevada Lucy Flores. Las tres son las primeras candidatas hispanas compitiendo por puestos de ese nivel en sus estados.
Luego de años de presentar pocos candidatos hispanos a puestos estatales, los demócratas tienen ahora una lista que refleja mejor el respaldo que tienen en esa comunidad. Los sondeos muestran que más del doble de los hispanos se identifican como demócratas que como republicanos a nivel nacional.
Los demócratas desde hace tiempo han tenido candidatos de minorías en distritos de minorías, pero no en distritos predominantemente blancos ni a nivel estatal. Rosalind Gold, directora de políticas para la National Association of Latino Elected and Appointed Officials (Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados), dice que este año el panorama es diferente. Si 2010 fue el año de los candidatos hispanos republicanos – la gobernadora Susana Martínez ganó en Nuevo México y los senadores Marco Rubio y Ted Cruz en Florida y Texas – 2014 pudiera muy bien ser el año en que los demócratas los alcancen.
“Los candidatos a gobernador están viendo a las latinas como alguien que puede ayudar a sus aspiraciones”, dijo Gold, “pero esto muestra también la continua evolución de los latinos en la política”.
Gold dijo que el cambio es tanto en calidad como en cantidad, con más candidatos hispanos retando a ocupantes de cargos por ambos partidos, e incluso en estados con comunidades latinas emergentes. Por ejemplo, una demócrata hispana aspira a ser secretaria de Estado en Rhode Island. En el lado republicano, Evelyn Sanguinetti, hija de inmigrantes cubanos y ecuatorianos, es la candidata a vicegobernadora en Illinois.
No obstante, el ascenso de candidatas como Taddeo, Van de Putte y Flores es también un recordatorio de cuánto tienen que avanzar los demócratas.
Crist escogió a Taddeo luego que el gobernador republicano Rick Scott nombrase al legislador estatal cubanoestadounidense Carlos López Cantera como su compañero de fórmula.
En ninguna parte la baja participación hispana en las urnas es más significativa que en Texas, donde los hispanos forman casi 40% de la población. Casi la mitad de los votantes registrados en el estado son demócratas, pero apenas 25% de los latinos con derecho a voto depositaron votos en la última elección no presidencial. La decisión de la Corte Suprema la semana pasada de ratificar la estricta ley de registro electoral en Texas no va a contribuir a mejorar esa participación.
La farmacéutico y veterana legisladora Van De Putte dijo que los demócratas han hecho poco para atraer a los hispanos en el pasado, pero están incrementando sus esfuerzos este año.
Dijo que su victoria sería histórica, pero añadió seguidamente: “Se trata también de una persona que ha servido en la legislatura durante 20 años”.
En Nevada, Flores, una abogada que cambió radicalmente su vida tras pasar tiempo en una cárcel juvenil por robo de auto, resalta que atraer a los electores hispanos requiere más que un nombre y la etnia. Después de todo, ella fue elegida el mismo año que el gobernador Brian Sandoval, que ganó el máximo puesto en el estado pese a perder el voto latino.
Flores se muestra renuente a responder a “esa pregunta”, pero reconoce que su campaña es más que sobre una raza.
“Si las mujeres me ven a mí y a Annette y Leticia hacerlo, quizás piensen sobre ello”, dijo. “Si tenemos éxito, e incluso si no lo tenemos, tendremos un impacto en el diálogo nacional”.
Fuente: AP
