El Consejo general de Autodefensas de Michoacán anunció la noche ayer sábado su deslinde del gobierno federal, por considerar que traicionó a su movimiento al encarcelar a Hipólito Mora y denostar contra sus integrantes. Los autodefensas llaman a la unidad de todos sus integrantes, revalidan su derecho a protegerse por sí mismos y a defender a la República, como lo prevé la propia Constitución.
Vía redes sociales, los autodefensas hicieron público un video mediante el cual su vocero José Manuel Mireles lee un comunicado que suscriben los líderes de los 27 municipios ocupados por esos grupos.
En el mensaje, de 12 minutos y que fue subido a Youtube, los referidos civiles condenan que la autoridad federal haya dialogado tres días consecutivos con Hipólito Mora, haciendo creer que eran amigos, para finalmente incriminarlo.
“Ya vienen por nosotros [las autoridades]; seguimos los demás. Nos quieren amedrentar, nos quieren aniquilar. Ojalá pudiéramos retirarnos, ojalá pudiéramos vivir en paz, ojalá que el gobierno tuviera el control del territorio, ojalá, ojalá…. Pero no es así, a Michoacán lo gobiernan Los Templarios. La vida diaria ha cambiado, pero para mal, ahora nos persiguen Los Templarios y el gobierno, el Ejército, la Marina y todas las policías”, denunció Mireles
Mireles dijo que “si la prisión de los líderes de las autodefensas o de nuestros compañeros resolviera la situación de los michoacanos con gusta íbamos a la cárcel”. Y agregó: “De cualquier forma estamos condenados a muerte. Pero no es así, aunque desaparezcan a los líderes, aunque se inventen otros a modo, la realidad no cambia. La población michoacana en su territorio no tiene gobierno, menos justicia”.
Al mismo tiempo advierten que para ellos no hay más que dos caminos: “autodefendernos o el sacrificio”.
Por lo que dejaron en firme que continuarán su lucha, sin importar que el gobierno ahora los ataque, no obstante de que ellos iniciaron la verdadera ofensiva contra los criminales y en todo momento dejaron en claro que su movimiento no era contra la autoridad, sino contra los delincuentes.
Fuente: Milenio y Sin Embargo
