El presidente Joe Biden dijo el viernes que respalda los “cambios políticos significativos” en la ley de asilo, en medio de las negociaciones en curso sobre política de inmigración entre la Casa Blanca y el Senado vinculadas a la aprobación de un paquete de seguridad global.
“Creo que necesitamos cambios significativos en la política en la frontera, incluidos cambios en nuestro sistema de asilo, para asegurarnos de que tenemos la autoridad que necesitamos para controlar la frontera”, dijo Biden en comentarios a los alcaldes reunidos en la Casa Blanca. “Estoy listo para actuar”.
Es un marcado contraste con la promesa de campaña del presidente de “restaurar nuestra posición moral en el mundo y nuestro papel histórico como refugio seguro para los refugiados y solicitantes de asilo”, como dijo en su discurso de aceptación de 2020 en la Convención Nacional Demócrata virtual.
Pero a medida que se ponen en marcha las elecciones presidenciales de 2024 y un número cada vez mayor de migrantes solicitan asilo en la frontera sur, Biden ha adoptado un enfoque más duro en materia de inmigración, especialmente para liberar la ayuda a Ucrania.
Los comentarios se hicieron durante una reunión con cientos de alcaldes de EE. UU., y como ciudades como Chicago y Nueva York han solicitado ayuda federal para manejar a los migrantes que el gobernador republicano de Texas. Greg Abbott ha enviado a las ciudades demócratas en autobuses y aviones sin avisar a los funcionarios locales.
La inmigración también es un tema central de la campaña para el favorito de la nominación presidencial del Partido Republicano, el expresidente Donald Trump, que regularmente critica la “invasión” de los Estados Unidos por parte de los inmigrantes.
Biden espera un acuerdo fronterizo la próxima semana
Biden dijo que el equipo de su administración, que incluye a EE. UU. El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, continúa negociando con un grupo de senadores bipartidistas para llegar a un acuerdo sobre las políticas de inmigración. Los republicanos del Senado han exigido la inmigración en la legislación a cambio de su apoyo a miles de millones en ayuda a Ucrania, Israel, Taiwán y la seguridad fronteriza de los Estados Unidos.
Los legisladores progresistas y latinos rechazaron esta semana los cambios en la ley de asilo defendidos por los republicanos que quieren establecer un nivel más alto para que los migrantes soliciten asilo.
Todavía no hay un texto de proyecto de ley para un acuerdo de seguridad fronteriza, pero el senador republicano. Lindsey Graham, de Carolina del Sur, ha dicho que el principal negociador republicano, el senador James Lankford de Oklahoma, ha negociado “reformas significadas” en la política de inmigración a través de procedimientos de expulsión acelerados y cambios en la ley de asilo.
Un importante punto de fricción para los republicanos en esas conversaciones es el uso de la libertad condicional por parte de la Casa Blanca, que otorga temporalmente protección de inmigración. Es una herramienta que la administración Biden ha utilizado para más de 140 000 ucranianos; más de 76.000 afganos; y 168.000 ciudadanos cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. La Casa Blanca también ha utilizado la libertad condicional para los migrantes en la frontera sur.
Biden dijo que espera que se pueda llegar a un acuerdo con el Senado la próxima semana, y dijo que depende de los republicanos de la Cámara de Representantes si “también están listos para actuar”.
“Tienen que elegir si quieren resolver un problema o seguir armando el tema para anotar puntos políticos contra el presidente”, dijo Biden.
Los republicanos de la Cámara de Representantes también están avanzando con los procedimientos de juicio político en Mayorkas por las políticas de inmigración de la administración Biden en la frontera entre Estados Unidos y México.
