El principal líder de la oposición y ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, fue detenido el martes, según las autoridades, lo que eleva el nivel de la crisis política del país y desata enfrentamientos entre sus partidarios y la policía.
Varias protestas estallaron este martes en Pakistán después de que el ex primer ministro Imran Khan fuera detenido durante una comparecencia ante un tribunal por una de las decenas de causas que hay en su contra desde que fue destituido el año pasado.
La policía lanzó gases lacrimógenos y usó un cañón de agua para dispersar a los partidarios de Khan que protestaron en Karachi y Lahore. En la capital Islamabad, en la vecina Rawalpindi y en Peshawar los manifestantes bloquearon las carreteras.
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Llega la noche y la rebelión popular no se detiene en Pakistán, manifestantes enardecidos, destruyen cuarteles militares e incendian la residencia del primer ministro Shehbaz Sharif, títere impuesto por EEUU; exigen en defensa de la democracia la libertad de Imran Kahn. pic.twitter.com/ONAaDGfdlr
— DAViD.cu (@_Davidcu) May 9, 2023
Las autoridades pakistaníes dijeron que Khan había sido detenido en un caso de corrupción que lleva meses desarrollándose. El ex primer ministro está acusado de blanqueo de dinero y se enfrenta a otros cargos en causas separadas, todos los cuales ha rechazado.
Las autoridades paquistaníes dijeron que habían solicitado sin éxito la cooperación de Khan en la investigación sobre corrupción. Posteriormente fue detenido por agentes en las dependencias del Tribunal Superior de la capital, Islamabad, donde iba a asistir el martes a vistas relacionadas con distintos casos.
Unas imágenes distribuidas por el partido de Khan mostraban al líder de la oposición siendo empujado dentro de un vehículo de las fuerzas del orden. Las autoridades dijeron que los agentes que procedieron a la detención -miembros de una fuerza paramilitar- actuaban en virtud de una orden del organismo de control anticorrupción del país.
Negaron las acusaciones de los aliados de Khan de que el ex primer ministro fuera golpeado durante su detención. Ninguna de las partes aportó inmediatamente pruebas que respaldaran sus afirmaciones.
Miembros del partido de Khan, Pakistan Tehreek-e-Insaf, o Movimiento por la Justicia, dicen sospechar que la detención obedece a motivos políticos. El gobierno ha intentado en repetidas ocasiones retrasar las votaciones regionales clave de este año después de que Khan obtuviera unos resultados por encima de las expectativas en las elecciones parciales del pasado octubre.
El deterioro de la situación económica del país se ha convertido en la principal preocupación de muchos votantes, con el actual gobierno y Khan intercambiando culpas sobre las causas profundas de la crisis. Los expertos financieros temen que el país esté a punto de dejar de pagar sus préstamos internacionales.
Khan, que fue destituido como primer ministro en abril de 2022, fue detenido tras disputas públicas con el gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif y los poderosos militares del país. Recientemente, Khan acusó a un oficial de alto rango de estar implicado en un intento de asesinato contra él en noviembre, al que sobrevivió por poco.
Khan lleva meses describiéndose a sí mismo como víctima de un complot, empezando por lo que él dice que fue una maniobra occidental para derrocarle el año pasado. Desde entonces ha habido varios intentos de detenerlo, uno de ellos en marzo, que se saldó con fuertes enfrentamientos y dejó heridos a muchos paquistaníes.
Al salir de su residencia en la ciudad de Lahore para asistir a las vistas judiciales previstas en Islamabad a primera hora del martes, Khan difundió un mensaje de vídeo en el que decía estar “dispuesto a ir a la cárcel”, pero añadía que las acusaciones contra él carecen de fundamento.
Fuente: Washington Post
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
