La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acusó al ex Presidente Felipe Calderón y a la PGR de presionar y perseguir a los jueces que emitieron fallos para liberar a presuntos delincuentes que llevaron hasta los tribunales.
En un informe, que será presentado esta tarde ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el organismo internacional denunció que el ex Mandatario generó una percepción de impunidad como consecuencia de sus declaraciones contra el Poder Judicial.
Según la CIDH, Calderón decidió lanzarse contra los juzgadores cuando se vieron desmoronados casos de alto impacto mediático, como la aprehensión y liberación de Jorge Hank y de los alcaldes del llamado “michoacanazo”.
“Como ejemplo de este tipo de presiones provenientes de altos funcionarios de otros órganos del Estado hacia el Poder Judicial, en México, el anterior Presidente de la República tenía la práctica de criticar públicamente los jueces que actuaban en determinados casos de alto perfil mediático”, se expone en el documento.
“En sus pronunciamientos, el Mandatario asimilaba a ‘impunidad’ la excarcelación por parte de jueces estatales y federales de personas detenidas por autoridades federales”.
De acuerdo con la Comisión, Calderón buscó enviar un mensaje político para trasladar la responsabilidad de la criminalidad al Poder Judicial.
En el documento afirma que este tipo de expresiones contribuyen a construir una percepción pública de impunidad mediante el argumento de que existe una “puerta giratoria”: la Policía detiene a los delincuentes y los jueces lo dejan en libertad.
En el informe, la CIDH sostiene que es del conocimiento público que la PGR no sólo presiona, sino que incluso persigue a los jueces que no fallan a su favor.
“La PGR ejerce una fuerte persecución como medida de presión a los jueces cuyas decisiones son contrarias en casos relacionados con la delincuencia organizada”, afirma.
En el informe, la CIDH cita las declaraciones del ex Presidente en las que se lanzó contra los jueces: “No es que yo traiga algo contra los jueces, los aprecio, pero uno se cansa. Ahí hay un lío con la impunidad, dicen que puede ser en nuestros órganos (PGR o PFP), pero yo creo que el Poder Judicial, local y federal, tiene mucho que mejorar en este aspecto”.
Fuente: Reforma
