La senadora estatal y candidata demócrata a la gubernatura de Texas, Wendy Davis, relata en un libro autobiográfico, que comenzará a circular la próxima semana, que se practicó un aborto hace 17 años. En el libro “In Forgetting to be Afraid”, Davis recuerda que en esa época, durante el segundo trimestre de su embarazo, descubre que su tercera hija por nacer, y a la que ya habían nombrado Tate Elise, tenía una anormalidad cerebral severa, la cual parecía peligrosa para la vida de la bebé.
Después de determinar que el bebé estaba “sufriendo”, Davis y su esposo decidieron poner fin al embarazo. Ellos bautizaron el cuerpo y lloraron, de acuerdo con el relato de Davis. “Una oscuridad indescriptible siguió”, escribió la senadora. “Era una profunda desesperación, oscuridad y dolor, una ola pesada que me aplastaba, lo que me hizo preguntarme si volvería a la superficie… y cuando por fin lo supere, salí como una persona diferente. Cambiada. Cambiada para siempre”. Davis señala en su autobiografía que ella ya había revelado antes la terminación de embarazo debido a razones médicas.
Cecile Richards, hija de la ex gobernadora de Texas, Ann Richards y presidenta de la organización “Planned Parenthood Votes” que promueve y protege los derechos reproductivos de la mujer, alabó el valor de Davis para revelar este hecho personal. “A lo largo de su carrera, Wendy Davis ha luchado por las mujeres y las familias con el mismo coraje inquebrantable que está presente hoy al compartir su decisión profundamente personal a tener un aborto”, dijo Richards.
“Aunque ninguna mujer debería tener que justificar su decisión, el aborto cuando ya está muy avanzado el embarazo es poco frecuente, y es a menudo debido a la misma clase de circunstancia trágica y desgarradora que Wendy experimentó”, indicó.
Davis, de 51 años, obtuvo amplio reconocimiento en junio de 2013, al protagonizar en el Senado estatal una maratónica estrategia de obstrucción a una propuesta para restringir el aborto en la entidad. Davis se mantuvo hablando en el piso del Senado a lo largo de casi 13 horas para obstruir la votación e impedir que se aprobara una iniciativa de ley republicana que restringe las clínicas de aborto en Texas. Su acción hizo que su estrella política se catapultara, lo que la condujo luego a obtener fácilmente la nominación demócrata a la gubernatura de Texas.
Davis disputará la gubernatura en noviembre próximo al republicano Greg Abbott, actual procurador general de Texas. Este sábado, lejos de criticar a su oponente, Abbott dijo que el hecho de que Davis revelara públicamente la terminación de un embarazo, constituye una tragedia “tanto para su familia como por la pérdida de vida”. “El dolor indiscutible de perder un hijo va más allá de lo trágico para cualquier padre. Como padre, me aflijo por la familia Davis y por la pérdida de la vida”, dijo Abbott en un breve comunicado difundido por su equipo de campaña.
Fuente: AP
