La senadora estatal demócrata Wendy Davis declaró el jueves que buscará la candidatura a la gubernatura de Texas, gobernada desde hace 20 años por los republicanos. “Los texanos no quiere sentarse y ver que Austin se convierte en otro Washington, D.C.”, dijo Davis. “Los líderes en el poder mantienen a las personas en esquinas opositoras para mantenerlas peleando, en vez de unirse para hacer cosas”.
La legisladora de Fort Worth adquirió prominencia nacional en junio por su obstaculización de casi 13 horas en contra de las nuevas restricciones al aborto en Texas. Desde entonces, los demócratas la habían instado a que se lance para gobernadora en el 2014 y le de nuevos bríos al partido que no ha ganado la gobernación desde 1994. Su discurso también incluyó su lista de patrocinadores, tanto en Texas como en el resto del país.
El gobernador republicano Rick Perry ha optado por no volver a ser reelegido, y el procurador general Greg Abbott es el finalista de la nominación del Partido Republicano. Davis debe recaudar dinero con prontitud para competir con Abbott —él ya cuenta con 25 millones de dólares, en comparación con lo poco más de 1 millón que tiene Davis.
Hablando ante una multitud del pueblo en que se graduó de High School, Davis señaló que se enfocará en unir a las personas para mejorar la educación pública, el desarrollo económico y los sistemas de salud.
Agregó que su experiencia de ser una madre soltera adolescente que pasó a ser una abogada con estudios en Harvard le ayudó en sus puntos de vista políticos y su compromiso a los residentes de clase media en Texas.
“Hasta que las familias que prenden la llama en ambos lados puedan tener medios, seguiremos luchando”, dijo antes de su anuncio ante unas mil 500 en el Coliseo Wiley G. Thomas.
Davis ha dicho que su experiencia, de ser una madre soltera en su adolescencia a llegar a convertirse en una exitosa abogada de Harvard, forma parte de su política progresista y su compromiso con los residentes de la clase media de Texas.
Los expertos dicen que Davis y los comités de acción política que la apoyan necesitan gastar alrededor de 40 millones de dólares para hacer una campaña competitiva en Texas, donde los demócratas no han ganado más del 42 por ciento de los votos en las últimas tres elecciones.
Pero el apoyo demócrata a nivel nacional y los cambios demográficos le dan a Davis una oportunidad para ponerle fin a la racha perdedora de 20 años del partido en Texas, según dicen los consultores demócratas.
La historia personal de Davis —de vivir en un parque de remolques a llegar a ingresar a la Universidad Cristiana y de ahí proseguir hasta la Escuela de Leyes de Harvard— ha capturado la imaginación de muchos de sus partidarios.
Ella se convirtió en una exitosa abogada cuando decidió entrar a la política al contender contra un veterano republicano y senador estatal en el condado de Tarrant en el 2008. Ella ganó una contienda muy cerrada, luego una difícil reelección en el 2012, cuando la mayoría de los votantes en su distrito votaron por el candidato presidencial del Partido Republicano Mitt Romney.
Los observadores dicen que su habilidad para ganarse el voto de los votantes que en cierto momento votaron por los republicanos será de gran importancia si ella espera vencer a Abbott, quien cuenta con el respaldo de toda la fuerza establecida del Partido Republicano.
Davis originalmente había prometido anunciar sus intenciones para la celebración del Labor Day, pero su padre enfermó tras haber sufrido complicaciones de una cirugía abdominal y murió el pasado 5 de septiembre.
Fuente: AP