todo un año, como parte de un proyecto de investigación sobre sustentabilidad.
Wilson planea transformar el contenedor en una vivienda habitable y en laboratorio de enseñanza interactiva, para crear conciencia sobre la sostenibilidad y promover el modelo de que “menos es más”.
“La idea es mostrar en última instancia que se puede tener una buena vida en un contenedor de basura”, dijo en declaraciones a la prensa local.
Wilson comenzará a vivir en el contenedor en noviembre próximo, tras haber vendido todas sus posesiones a un dólar por artículo a fin de comenzar el proceso de disminuir su impacto ambiental e iniciar su vida en una escala más pequeña.
El profesor planea con su proyecto retar a sus estudiantes a aplicar sus conocimientos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para aprovechar y transformar cada parte del contenedor.
La primera fase del plan es equipar el depósito de basura con una cama, una regadera, un inodoro, e incluso colocarle acceso a Internet inalámbrico o WiFi.
Wilson explicó que el contenedor de apenas dos metros de largo por dos de ancho, tiene una superficie equivalente apenas al 1.0 por ciento del tamaño de una vivienda promedio en Estados Unidos.
Dijo que el propósito es que todos los elementos del contenedor presenten un marcado contraste con los niveles de consumo y la forma de vida del estadunidense promedio.
Será un modelo de “red de cero”, indicó, lo que significa que va a consumir sólo la electricidad que se produzca a través de paneles solares.
Se buscara también desarrollar sistemas innovadores para la filtración del agua, el control de temperatura y la reducción de residuos.
Wilson comenzará a vivir en el contenedor en noviembre próximo, tras haber vendido todas sus posesiones a un dólar por artículo a fin de comenzar el proceso de disminuir su impacto ambiental e iniciar su vida en una escala más pequeña.
Fuente: Notimex
