La renuncia de Luis Videgaray Caso, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la remoción de Tomás Zerón en la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) se debieron al “desgaste” y “agotamiento” que tuvieron al frente de sus cargos, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto.
La renuncia de Videgaray, uno de los colaboradores más fuertes del sexenio, se debió al “desgaste” que sufrió tras la visita a México del candidato republicano Donald Trump, afirmó el mandatario en una entrevista pregrabada con Ciro Gómez Leyva.
“Luis, en el marco de esta visita, tuvo un gran desgaste (…) se había involucrado en el arreglo que habíamos hecho con el equipo de campaña del candidato Trump para poder tener este acercamiento, como lo procuré con ambos candidatos (…) Este desgaste me llevó a tomar la decisión y a aceptar la renuncia que él presentara”, dijo en una entrevista pregrabada con Ciro Gómez Leyva.
Peña Nieto hizo énfasis en señalar que Videgaray se involucró en la negociación por instrucción suya y justificó esa decisión al señalar que su interés es “que haya claridad en los candidatos que hoy compiten en Estados Unidos de cuál es el lugar que México ocupa en el desarrollo de Estados Unidos”.
El magnate salió beneficiado en las encuestas tras su visita a México y atribuirse la renuncia de Videgaray Caso de la Secretaría de Hacienda.
Durante la entrevista, el mandatario reconoció que hay una relación directa entre el tipo de cambio peso-dólar, que tocó un máximo histórico esta semana, y el ascenso de Donald Trump en las encuestas electorales.
“Esta es una señal del porque mi interés de reunirme con el candidato Trump”, justificó y negó que haya traicionado al país. “Eso dicen los que poco saben. Lo que hubo en la intención real de juntarme con el candidato Trump es precisamente evitar que en México tuviéramos un impacto negativo frente a lo que él venía señalando sobre México.
“Frente al a amenaza, frente a potenciales enemigos para nuestro país, hay que establecer diálogo”, subrayó.
Y al referirse al desaire de la candidata demócrata Hillary Clinton, afirmó que su negativa dio lugar a muchas especulaciones pero reiteró que para él era importante buscar un espacio de acercamiento con ambos candidatos por lo que, dijo, “no tomo como un ‘no’ consumado” la negativa de la exprimera dama con quien tampoco se reunió en su reciente visita a Nueva York.
“Yo lo dejo ahí. (La invitación) está la consideración de la candidata”, apuntó, al tiempo que reitero la no intervención de su gobierno la elección presidencial de Estados Unidos.
Tras el brete que provocó el relevo en la Secretaría de Hacienda, el mandatario expuso lo que espera del nuevo encargado de las finanzas públicas, José Antonio Meade:
“Se necesita que el secretario de Hacienda sea fuerte, esté robusto; tenga la capacidad de presentar el Paquete que hemos presentado al Congreso”, que –dijo—es un proyecto agresivo en términos de “un importante ajuste” presupuestal, producto de la caída en los precios del petróleo.
No fue tan contundente al referirse a designación en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) de Luis Miranda a quien se refirió como un colaborador que ha sido parte de su equipo desde su gestión como gobernador del Estado de México.
Igual que en el caso de Videgaray, dijo que Miranda también tenía un “desgaste” como subsecretario de Gobernación, a causa principalmente de la negociación con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
El mandatario negó que haya puesto en Sedesol a un amigo, se trata –afirmó—de un colaborador comprometido, de quien espera buenos resultados.
Pese a Ayotzinapa, Zerón tiene “capacidad probada”
El mandatario también defendió el nombramiento de Tomás Zerón en el Consejo Nacional de Seguridad, al afirmar que no asume como “una sentencia” los juicios que hacen sobre el trabajo del funcionario en la Procuraduría General de la República (PGR), artífice de la “verdad histórica” en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinpa.
“Tampoco puedo ceder a consignas o señalamientos que no dan mayor sustento (…) es un tema que sigue su proceso; que sigue una investigación”, dijo, y recalcó que Zerón tiene ” capacidad, probada también, para seguir sirviendo a las tareas que tiene comprometidas mi gobierno en favor de la seguridad de los mexicanos”.
–¿Es un hombre de sus confianzas?-, le preguntó Ciro Gómez Leyva.
“Es una gente de confianza, una gente que sirvió en el Estado de México, en la Procuraduría del Estado de México, sirvió aquí, creo que sí ya también con agotamiento, pero creo que con capacidad probada para seguir sirviendo a las tareas que tiene comprometidas mi gobierno en favor de la seguridad de los mexicanos”, respondió el mandatario.
Zerón de Lucio, según consta en documentos, ha recurrido a tortura, sobornos millonarios, encubrimientos y otros vicios para esclarecer el caso Iguala, y también fue exhibido como sembrador de pruebas.
A cuatro días de que se cumplan dos años de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, el mandatario insistió en que no se trató de un crimen de Estado”, y se he llevado a cabo una investigación “como ninguna otra” a la que se ha dedicado muchos esfuerzos, recursos humanos y materiales, en medio del escrutinio internacional.
Sin embargo admitió que existe la impresión de que no se quiere llegar a una conclusión del tema, pese a que se ha logrado “un gran avance” con los padres de los estudiantes desaparecidos de quienes, dijo, “entiendo la pena, entiendo su dolor, entiendo su gran angustia por no saber del paradero de sus hijos”.
Y para cerrar el tema refirió que los elementos que hay hasta el momento “apuntarían a que, eventualmente, hubiese habido ahí una intervención del crimen organizado y que, lamentablemente, hubiese acabado con la vida de los jóvenes”.
Peña Nieto sostuvo que, como en el caso de Ayotzinapa, en otros como el de Tlatlaya y Tanhuato, la constante es la intervención del crimen organizado y calificó como “inaceptable” que se consigne de actuación del Estado en este tipo de eventos como lo presentó la CNDH. “Es absurdo, aberrante”, afirmó.
El mandatario finalizó su entrevista diciendo que asume lo que representa gobernar a México por lo que, ante los señalamientos que recibe de la población, dijo: “Se me ha hecho la piel más gruesa porque no puedo reaccionar de igual manera.
“Estoy convencido que lo que estamos haciendo es lo correcto y es para el bien de México”, concluyó.
Fuente: Proceso