Una gigantesca estatua de Cristo que se alza frente a la costa de Lima y que fue donada por la empresa brasileña Odebrecht en el centro del mayor escándalo de corrupción de América Latina fue incendiada parcialmente durante la madrugada de este sábado, cinco días antes de la llegada del Papa Francisco a Perú.
Más de 20 bomberos llegaron hasta una colina junto al Pacífico y controlaron el fuego, pero la parte posterior de la estatua Cristo del Pacífico quedó manchada de negro.
La estatua de 21 metros de altura, recubierta con fibra de vidrio y de 70 toneladas de peso, es una réplica del Cristo Redentor de Río de Janeiro.
La Policía descartó cualquier acto de sabotaje, diciendo que la causa del incendio fue un cortocircuito activado por la humedad excesiva del área y la exposición al aire libre de los cables que brindan luz a la estatua por la noche.
Sin embargo, la estatua peruana de Cristo –donada por la constructora brasileña Odebrecht en 2011– ya ha sido dañada anteriormente.
“La seguridad policial está garantizada para la visita del Santo Padre”, dijo a la agencia estatal Andina el coronel Manuel Rivera, jefe policial de la zona donde está la estatua, al rechazar la posibilidad de un posible sabotaje.
El incendio del Cristo sigue a otros ataques del viernes contra cinco iglesias católicas en Chile, donde Francisco llegará el lunes. El Sumo Pontífice permanecerá en Chile hasta el jueves, para luego ir a Perú.
El 27 enero de 2017 la estatua amaneció con frases que decían “Odebrecht fuera del país”, “Alan García culpable”, “No robarás” y “Juicio a García”.
La estatua fue regalada por Odebrecht en 2011 durante el Gobierno del entonces presidente Alan García.
Según dijo Odebrecht en 2011, la obra costó alrededor de un millón de dólares.
Poco antes de su inauguración en 2011 García afirmó a la prensa que él colocó 30 mil dólares de su bolsillo.
“Mi sueño fue siempre hacer en el morro (de Lima) un Cristo similar al Cristo del Corcovado (en Río de Janeiro)… quisiera que sea una figura que bendiga al Perú”, comentó García a la prensa en 2011.
Odebrecht, envuelta en el mayor escándalo de corrupción en América Latina, confesó en 2016 a autoridades judiciales estadounidenses que sobornó por al menos 29 millones de dólares a autoridades peruanas para obtener a cambio jugosos contratos públicos en detrimento del dinero público.
Todos los presidentes peruanos y la poderosa clase política local desde 2001 están salpicados por el escándalo en mayor o menor medida.
El exmandatario Alan García está sometido a una investigación preliminar por presuntos sobornos y el actual presidente Pedro Pablo Kuczynski tiene la calidad de testigo en una investigación a nivel fiscal por corrupción mientras se investiga sus nexos con Odebrecht mientras era primer ministro de Toledo.
Fuente: AP