El Partido de la Revolución Democrática apostó ayer por el diálogo y dijo que no tomará las tribunas del Congreso para obstruir los trabajos parlamentarios en la LXII Legislatura, que está a punto de empezar.
“La toma de tribunas es una obstrucción legislativa que en ciertos momentos puede ser hasta parte de una estrategia. Pero esos comportamientos están perfectamente calificados por la sociedad como no correctos. Así es que para nosotros no va a haber obstrucción legislativa”, dijo Luis Miguel Barbosa, coordinador del PRD en el Senado.
“Es una estrategia (la de obstaculizar los debates parlamentarios) que ya está rebasada por la opinión que la sociedad tiene de ella”, añadió el legislador tras completar su registro en el Senado y comparecer ante la prensa.
A partir del 1 de septiembre y en los próximos 3 años, con 100 diputados y 22 senadores, el mayor partido de izquierda en México dijo que le va a apostar al diálogo por encima de otras consideraciones.
“Nosotros vamos a admitir a diálogo todo. No va a haber temas tabú en el ejercicio legislativo, vamos a discutir todo porque es el mismo derecho de iniciativa y de propuesta que tienen todas las fuerzas políticas.
Así que no hay ‘líneas rojas’”, agregó Barbosa. Dijo, sin embargo, que el PRD no perderá su identidad ni las claves de su ideario en el nuevo Congreso.
“No vamos a desdibujarnos. Vamos a hacer un diálogo firme, respetuoso, consecuente, un diálogo que proponga. Queremos que se nos vea como una izquierda propositiva, moderna, una izquierda que tenga capacidad de poder”, añadió.
Confirmó que hoy el presidente del PRD, Jesús Zambrano, se reunió con Gustavo Madero, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), para acercar posturas entre ambas formaciones.
Barbosa evitó ofrecer muchos detalles de la reunión pero señaló que su partido está dispuesto a reunirse también con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mayoritario en ambas cámaras pero necesitado de apoyos para aprobar las reformas clave.
Con respecto a si el PRD reconocerá a Enrique Peña Nieto, virtual ganador de la elección presidencial, Barbosa dijo que el asunto se dirimirá una vez se conozca el fallo de las autoridades electorales. “Vamos a esperar que lo resuelva el Tribunal (Electoral) primero.
Y respecto a esa decisión, vamos a tomar una posición junto con el candidato Andrés Manuel López Obrador y el diálogo entre los partidos, apuntó.
Dijo confiar en que López Obrador actúe con “mucha responsabilidad” ante el fallo. “Él es el principal líder de la izquierda, el principal líder político que tiene México y desde luego va a tener una posición estratégica, no complaciente, no rupturista, no colapsadora: estratégica”, apuntó.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debe validar o no las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio antes del 31 de agosto, para después darse hasta el 6 de septiembre para declarar o no un presidente electo en México.
El virtual ganador de los comicios es Peña Nieto, de la alianza entre el PRI y el Verde Ecologista (PVEM), quien obtuvo 19,2 millones de sufragios, por delante de López Obrador, con casi 15,9 millones. No obstante, el segundo impugnó y pidió la anulación de los comicios presidenciales y está a la espera del fallo definitivo.
Fuente: EFE y Sin Embargo
