El presidente Enrique Peña Nieto nombró a Tomás Zerón como secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional (CNS). Apenas tres horas antes, Zerón de Lucio había dejado la dirección de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), dependiente de la PGR, en medio de señalamientos por cometer irregularidades en la investigación del caso Ayotzinapa.
Zerón de Lucio estuvo al frente de la investigación por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero.
En un comunicado emitido esta noche la Secretaría de Gobernación (Segob) justificó: “El nombramiento de Zerón de Lucio es un reconocimiento a sus acciones y responde a la experiencia y capacidad que ha demostrado en sus encargos anteriores”.
Previamente, la procuradora general de la República, Arely Gómez, dio a conocer la renuncia, aunque reconoció los esfuerzos del agente de investigación criminal, a quien le deseó “éxito en sus proyectos personales y profesionales”.
Sin embargo, nada señaló en su comunicado acerca de la investigación que la propia PGR le sigue a Tomás Zerón relacionada con el caso Ayotzinapa.
A pesar de ello, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan exigió sanciones para Zerón de Lucio, sin embargo, una hora después, Peña daba a conocer el ascenso del exdirector de la AIC a un nivel se subsecretario de Estado.
Al presidente no le importó que ayer martes en la revista científica Science, el perito José Torero, experto en incendios de la Universidad de Queensland, Santa Lucía, en Brisbane, Australia, diera a conocer que la hoguera necesaria para consumir unos 43 cuerpos no podría haber ardido en el basurero de Cocula donde las autoridades mexicanas sostienen que fueron incinerados los cuerpos de los estudiantes.
En su experimento, Torero incineró varios cuerpos de cerdo de 70 kilogramos, donde utilizó 630 kilogramos de madera para cada uno de ellos. Por esta razón, explicó, se hubiesen necesitado más de 27 toneladas de madera para quemar los 43 cuerpos de los normalistas desaparecidos, y aun así habrían quedado restos de materia orgánica.
Desde la separación del exprocurador Jesús Murillo Karam, el 27 de febrero de 2015, quien renunció en medio de críticas de los padres de familia por la construcción de la llamada “verdad histórica” en el caso Ayotzinapa, los afectados también pidieron la salida de Tomás Zeron de la PGR.
Las acciones por este reclamo se intensificaron el pasado 28 de abril, cuando los padres exigieron la destitución de Zerón de Lucio, con el fin de que sea investigado por la presunta comisión de delitos relacionados con la “obstrucción de la justicia”.
Ello, a raíz de que Zerón de Lucio un día antes difundió un video en el que encabeza diligencias al lado de Agustín García Reyes, El Chereje, presunto integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, acción que se desarrolló a las márgenes del río San Juan, en Cocula, Guerrero.
Esas diligencias no fueron integradas a la investigación del caso Iguala, según denunció el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Los padres de los estudiantes destacaron que “las ilegalidades confesadas por el director en jefe de la AIC confirman que el expediente de averiguación previa, iniciado tras la desaparición de nuestros hijos, no refleja la investigación real misma que, como lo documenta el GIEI, presentó múltiples irregularidades y tuvo siempre un sesgo confirmatorio tendiente a sostener, a costa de la legalidad y los derechos humanos, la llamada ‘verdad histórica’”.
Zeron de Lucio siempre sostuvo que no abandonaría su cargo en la AIC… hasta ahora, cuando fue premiado por Peña Nieto colocándolo en el CNS.
Fuente: Proceso
