El discurso del presidente de Estados Unidos ante la reunión anual de jefes de Estado será una de sus últimas grandes presentaciones en el escenario mundial. Su reto será exponer cómo el mundo ha avanzado en general en los últimos ocho años —en los que él fue presidente durante dos mandatos de cuatro años_, sin restar importancia a los problemas que han eludido sus gestiones diplomáticas.
La presidencia de Obama contribuyó a ciertos éxitos como el galvanizar los esfuerzos mundiales contra el cambio climático y el fomento de los cambios democráticos en Cuba y Mianmar. Entre los problemas que siguen presentes están la guerra en Siria, otras crisis en Medio Oriente y la amenaza nuclear de Corea del Norte, que de hecho ha aumentado.
La embajadora de Obama ante la ONU, Samantha Power, dijo que cuando el presidente estadounidense asumió el cargo a principios de 2009, Estados Unidos estaba virtualmente aislado en el escenario mundial.
Obama, opinó Power, se acercó a los demás líderes mundiales al plantear una “nueva era de compromiso” en la que los países deben unirse para hacer frente a las amenazas comunes. “Creo que es difícil exagerar el efecto transformador que este enfoque ha tenido”, dijo Power.
Después de asistir a actos de recaudación de fondos para los demócratas el domingo en Nueva York, Obama planea iniciar una semana de gestiones diplomáticas con una reunión con el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, el lunes. Obama confía en que el gobierno de Bagdad superará las divisiones sectarias y ayudará a combatir el grupo Estado Islámico.
El martes, Obama pronunciará su discurso ante la Asamblea General, asistirá a un almuerzo con el secretario general Ban Ki-moon, se reunirá con directores generales de varias empresas y será el anfitrión de una cumbre sobre los refugiados. Estados Unidos ha instado a otras naciones a recibir más migrantes y ayudar a resolver una crisis de refugiados sin precedentes, derivada de la guerra civil de Siria.
También el martes, Obama tiene previsto reunirse con Muhamadú Buhari, presidente de Nigeria, un país africano que lucha contra el grupo extremista Boko Haram, vinculado al Estado Islámico.
El miércoles, Obama participará en un foro Estados Unidos-África y se reunirá con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, antes de regresar a Washington.