En el momento de más trabajo en los campos en los campos de la costa oeste, los granjeros de California y otros estados dicen que no pueden encontrar suficientes brazos para recoger cosechas de gran valor como uvas, pimientos, manzanas y peras.
En algunos casos, los trabajadores se han marchado de los campos, atraídos por ofertas de mejor paga y un trabajo menos duro en otras partes.
La escasez de mano de obra y la competencia por contratarlos significa que los gastos han aumentado, las cosechas se demoran y se recogen menos frutas y verduras, lo que hace temer a algunos agricultores por sus ingresos. Pero expertos afirman que no se espera que la escasez afecte los precios al consumidor.
Pero los trabajadores agrícolas, cuyos ingresos están entre los más bajos del país, se han beneficiado; en California el salario ha aumentado entre 2 y 3 dólares sobre el salario mínimo de 8 dólares la hora, e incluso más para los que trabajan a destajo.
La falta de mano de obra -impulsada por la lentitud de la economía estadounidense, el aumento del empleo en México y obstáculos cada vez mayores al cruce ilegal de la frontera- ha llevado a algunos agricultores a ofrecer incentivos poco comunes: les compran comida a los trabajadores, pagan el transporte hacia y desde los campos, e incluso pagan bonificaciones a los que se queden toda la temporada.
Y algunos han colocado capataces cerca de sus cuadrillas para evitar que otros agricultores traten de llevárselos con mejores ofertas.
“En el pasado había un gran exceso de trabajadores, pero eso se acabó”, dijo el contratista Jesús Mateo, cuyas cuadrillas recibieron un aumento de salario de 20%. “Los empleadores tienen que hacer algo para atraerlos. Los trabajadores más rápidos ahora pueden ganar más de 1.000 dólares a la semana”.
Una encuesta que se realiza este año entre miembro de la Federación de Granjeros de California, ha concluido que casi la mitad de los agricultores experimentan escasez de mano de obra, dijo la gerente Rayne Pegg. Muchos de los agricultores dicen que han perdido casi un tercio de su fuerza de trabajo.
Los agricultores dicen que la reforma a las leyes de inmigración, que legaliza a la fuerza de trabajo que ya está en los campos y crea un programa de trabajadores agrícolas invitaos para traer legalmente mano de obra de otros países, pudiera solucionar la escasez. Pero esa reforma está estancada en el Congreso.
Fuente: AP