La Comisión Europea anunció este martes una multa de 570 millones de euros a Mastercard por aumentar de manera artificial las tasas de intercambio que aplica a las operaciones interregionales de pago con tarjetas emitidas fuera del Mercado Único, lo que se traduce también en un incremento de los precios que deben pagar los consumidores europeos.
“Al impedir a los comerciantes que se beneficien de mejores condiciones en bancos establecidos en otros Estados miembros, las reglas que impone Mastercard elevaron artificialmente los costes de los pagos”, criticó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, al anunciar la sanción.
La compañía ofreció a Bruselas el pasado diciembre una serie de compromisos para corregir los problemas que preocupaban a los servicios comunitarios, a pesar de lo cual el Ejecutivo comunitario ha seguido adelante con el expediente, aunque aplicó un 10 por ciento de reducción en la multa por la cooperación de Mastercard al reconocer los hechos.
A este respecto, Mastercard señaló que la decisión de Bruselas “se refiere únicamente a prácticas históricas, cubre un período limitado de tiempo de dos años y no requerirá ninguna modificación de las prácticas comerciales actuales de Mastercard”, añadiendo que la multa de 570 millones de euros es “coherente” con la cantidad que Mastercard ya había anunciado que asumiría como cargo en sus cuentas del cuarto trimestre de 2018.
“Mastercard considera el cierre de este capítulo antimonopolio como un hito importante para la empresa. En el futuro, nos centraremos en lo que mejor hacemos: desarrollar y entregar soluciones de pago seguras e integradas que ofrezcan un valor real para los consumidores, clientes, minoristas y gobiernos por igual”, añadió la empresa.
Bruselas abrió la investigación en 2013 y presentó cargos contra la compañía en 2015, al considerar que Mastercard obligaba a los bancos a aplicar comisiones de intercambio del país en donde el minorista estaba establecido.
Se trata de unas comisiones que hasta diciembre de 2015, cuando la UE fijó umbrales, variaban considerablemente de un Estado miembro a otro, por lo que con las prácticas de Mastercard el minorista no podía acudir a bancos con condiciones más ventajosas en otro país del espacio económico europeo.
La Comisión concluyó que las reglas de Mastercard impidieron a los minoristas recurrir a bancos con comisiones más bajas y han limitado la competencia, aumentando los precios y violando las reglas de la UE.
La decisión de Bruselas sobre este caso, como todos los que dicta en materia de competencia, pueden ser recurridos por los afectados ante el Tribunal de Justicia de la UE, según recordó en una rueda de prensa el portavoz de Vestager, Ricardo Cardoso.
Mastercard representa el segundo mayor sistema de pago en el Espacio Económico Europeo (EES) en lo que a la emisión de tarjetas y valor de operaciones se refiere, a través de sus marcas Mastercard y Maestro.
Fuente: Europa Press