Por Pineda Jaimes
Bueno, bueno andamos desconocidos.
De repente y así como un día el célebre grito: ¡ehhhhh puuuuutooooo!, se popularizó, ahora desapareció y no se escuchó para nada en el Rostov Arena en Rusia. Ni un intento si quiera de incomodar al arquero H. W. Jo de Corea.
En cambio, aparecieron otros como: ¡eeeel Chucky Lozaaaaaaaano! O el ya también mítico Cielito Lindo con su: ¡ay, ay, ay, ay… canta y no llores..!, que de verdad es impresionante oírlo en un estadio.
O el no menos hermoso: ¡Como no te voy a quereeeeeer! Y otros más, todos ellos por demás ingeniosos, sin duda.
¿Qué nos pasó pues? ¿Cómo es que de repente cambiamos?
Y mire que estamos desconocidos, de verdad. Después de ser célebres en cada Mundial por los desastres que hacemos, ahora no solo parece ser que desterramos ya el que para la corrupta y censora FIFA es un grito homofóbico, sino que también de repente nos volvimos ¡limpísimos! Los videos, fotos, gifs y memes de la afición mexicana limpiando de basura sus lugares en el estadio de Rostov, vamos, le han dado la vuelta al mundo. Los enviados especiales de los medios de comunicación mexicanos reportan lo increíble: mexicanos comportándose perfectamente en la fila para poder entrar a los baños portátiles instalados a fuera del estadio debido a la gran cantidad de aficionados que asisten a cada partido. Uno hubiera esperado que de perdis se robaran un baño de esos; un grafiti en el Kremlin o en la Catedral de San Basilio a la Pussy Riot, pero no. Formaditos y bien portaditos. Las fotos no dejan lugar a dudas, coreanos y mexicanos conviviendo sin mayores problemas en la tribuna, pese a los cientos de espías de la KGB de Putín dispuestos sacar al primer energúmeno mexicano que se le ocurriera hacer algún desastre en el estadio.
La verdad, algo nos está pasado y para bien.
Bueno, hasta nuestros seleccionados están bien portaditos. Después de la insigne despedida que tuvieron en México, ahora allá en tierras moscovitas están que no rompen ni un plato. No se retuercen como almejas con limón apenas los tocan en un partido, ni se comen vivo al árbitro, lo que ha redundado en ser uno de los equipos con menos tarjetas amarillas en su grupo. Esto es importantísimo pues el penúltimo criterio de desempate que se seguirá en caso de que las cosas se pongan feas, es justamente éste.
Y mire usted lo que son las cosas, los petulantes jugadores de la selección argentina, jugando el peor mundial de su historia y con tan sólo un punto, ¡sí leyó bien, un méndigo punto!, están a un paso de calificar tan solo con ganarle a Nigeria lo cual no se ve imposible, sabedores que si no pueden en los 90 minutos, siempre contarán con la ayuda arbitral para alargar 5 minutos y poder anotar un golecito que les dé el pase. Y México, invicto y con 6 puntos, matemáticamente podría quedar eliminado en caso de perder con Suecia y si se combinen algunos otros resultados.
Así las cosas en el Mundial.
Así que San Memo nos ampare otra vez… Espero que los aficionados mexas que andan por allá hayan llevado suficientes playeras del Cruz Azul porque ahora sí que las vamos a necesitar.
Para los amantes de los datos, finalizamos con un par de ellos:
MisterChip (Alexis), @2010MisterChip, el más respetado numerólogo del futbol en todo el mundo, lo proporciona:
Suecia es la primera selección en usar en toda la historia de las Copas del Mundo, la combinación de playera azul y pantaloncillo amarillo en su uniforme, pese a ser una de las más obvias entre las que usan los equipos de futbol.
Otra: @CH14 (Chicharito Hernández) iguala a Cuauhtémoc Blanco, ¡el futuro gobernador de Morelos! y a Rafa Márquez como los únicos jugadores mexicanos que han marcado goles en tres diferentes Copas del Mundo.
Y por último uno de consuelo por si de algo sirve. Suecia es el único país en el mundo que ha perdido nueve juegos en Copas del Mundo luego de ir arriba en el marcador. Ningún otro país ha perdido tantas veces como ellos. Así que, si por alguna razón se ponen adelante en el juego contra México el próximo jueves 27, tranquilos que según los números, es posible que pierdan.
Ojalá.
Mientras, ya lo dijo el Chicharito, ¡soñemos con cosas chingonas!
Buen día y buena suerte