Luego de estar 219 días en prisión, Concepción obtuvo la libertad. Tuvieron que pasar más de siete meses para que las autoridades de Veracruz reconocieran que nunca hubo elementos que acreditaran la comisión del delito de homicidio, en el curso de un aborto involuntario.
El pasado 25 de febrero, Concepción Galván Escalante de 25 años sintió dolores en su vientre. Acudió a un hospital de la Cruz Roja en el puerto de Veracruz y detectaron que estaba embarazada. Ella no lo sabía. Horas más tarde fue acusada de homicidio doloso.
En Veracruz, el aborto es considerado un delito. Sin embargo hay algunas cláusulas del Código Penal estatal en las que la interrupción del embarazo no es punible. Aunque, si bien está despenalizado, el aborto culposo, por violación, inseminación artificial no consentida, por peligro de muerte, porque el producto posee alteraciones graves, no están reglamentados los procedimientos para realizarlo.
De acuerdo con la organización ASILEGAL, Concepción fue denunciada ante el Ministerio Público a pesar de que su estado de salud era delicado. Se le acusó de homicidio doloso y el 5 de marzo pasado le dictaron auto de formal prisión, a pesar de que en las pruebas existentes no se demuestra que la joven haya cometido delito alguno.
Su caso se dio a conocer bajo el hashtag #LiberenaConcepción. A la causa se sumaron organizaciones e internautas que apoyaron en la búsqueda de justicia para la madre soltera.
Este jueves, ASILEGAL celebró que Concepción finalmente se reunió con su familia. Sin embargo, no quita el dedo del renglón: “Se cometió una injusticia en contra de una mujer inocente”, afirma en un comunicado de prensa difundido este día.
“Concepción está libre y no fue fácil. Cada área de nuestra organización aportó lo mejor de sí para echar abajo las acusaciones del Ministerio Público. El apoyo de la sociedad civil en general y de organizaciones defensoras de derechos humanos fue fundamental para conseguir esta meta”, dice el documento.
Por ello, la organización derechohumanista aprovecha la ocasión para alzar la voz por la violación sistemática a los derechos humanos que, denuncia, persiste en México: “¿Cuántos casos hay como el de Concepción? En un país donde la mitad de las personas privadas de la libertad ni siquiera han sido sentenciadas, debemos cuestionar a las autoridades que imparten justicia y debemos exigirles cuentas”, advierte.
Asimismo condenó las agresiones cometidas por servidores públicos contra fotógrafos independientes y en particular contra las personas del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”.
“No hay palabras para agradecer a todas las personas y organizaciones que hicieron suya la demanda de #LiberenaConcepcion. Sin su apoyo, esta mujer inocente seguiría privada de su libertad injustamente. Sin embargo, al tiempo que recibíamos a Concepción nos enteramos que en el Distrito Federal elementos de la policía capitalina detenían a medio centenar de jóvenes que participaron en la conmemoración del movimiento estudiantil de 1968″.
“Desde Veracruz condenamos estas agresiones que en nada contribuyen a la construcción de un México más justo y democrático. Si las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de las leyes son las primeras en violarlas, ¿hacia dónde vamos?”, señala.
Y finaliza: “Hoy Concepción está libre, pero falta mucho por hacer. Buscaremos la reparación del daño y seguiremos trabajando en defensa de los derechos humanos”.
Fuente: Sin Embargo
