El inmigrante y ganador del premio Pulitzer José Antonio Vargas finalmente fue liberado tras ocho horas de arresto en Texas pero tendrá que presentarse más adelante ante un juez de inmigración.
“Fue realmente surreal y tuve miedo. Fue muy impactante saber que iba a ser arrestado en mi propio país”. Estas fueron las primeras palabras de Jose Antonio Vargas, el periodistas filipino y activista proinmigración luego de su nbreve arresto de ocho horas en Texas.
Vargas explicó a ABC que su detención no fue un juego ni fue planeado.
“Yo simplemente no tomé en cuenta que ir a McCallen, Texas, generaría esa situación y que la Patrulla Fronteriza checaría mi pasaporte al pasar por la Seguridad Aérea”, relató Vargas.
Tras ocho horas de detención, el ganador de un premio Pulitzer fue liberado.
Vargas, galardonado con el premio Pulitzer, fue detenido mientras cubría la crisis de los niños en la frontera.
“Muchas personas no son liberadas. Soy el indocumentado más privilegiado de todo Estados Unidos. ¿Te imaginas al resto de los 11 millones de indocumentados que solo quieren vivir su vida con dignidad?”, se preguntó Vargas.
Miedo ante acciones cotidianas
Para el activista, la vida de los indocumentados como él está llena de miedo en actos tan simples como tomar un avión para volver a casa con nuestra familia.
“Quiero ver que los políticos vayan a los centros de detención y le digan a estos niños: Te voy a enviar a casa”, añadió refiriéndose a los miles de niños que emigran solos a Estados Unidos y que hna desbordado los centros de detención en la frontera con México.
Cambian las cosas en la frontera: la Border Patrol le niega la entrada a EEUU a madres centroamericanas.
Vargas no había sido arrestado anteriormente por Inmigración y Control de Aduanas. Fue detenido en el aeropuerto de la ciudad fronteriza de McAllen al reconocer “que estaba en el país de forma ilegal”, así que ellos no tenían otra opción que arrestarlo, dijo la Guardia Fronteriza. Ahora deberá comparecer ante un juez de inmigración.
Vargas, que llegó a Estados Unidos a los 12 años con su abuelo y ha vivido en el país de manera irregular desde entonces, es uno de los millones de indocumentados que han residido durante décadas y se enfrentan al riesgo de ser deportados a un país que les es extraño.
El director del documental “Documented”, un filme sobre el debate migratorio y los temores de los niños que han crecido en EEUU sin papeles, había viajado a McAllen para unirse a otros grupos en una vigilia a favor de los menores que llegan a esa región desde Centroamérica.
“Las únicas identificaciones que tengo para pasar por seguridad: mi pasaporte filipino y la Constitución estadounidense”, dijo en su último tuit, enviado la mañana del martes. “No sé lo que va a pasar”, había escrito poco antes.
El activista migratorio y periodista José Antonio Vargas fue arrestado en el aeropuerto de McAllen, Texas.
Critican su detención
La detención de Vargas fue criticada por numerosas organizaciones de derechos humanos y por Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, ciudad de residencia de Vargas.
“Me solidarizo con el periodista y activista José Antonio Vargas”, escribió el alcalde. Su arresto “deja en evidencia cómo nuestras autoridades migratorias fracasan en el uso de su discreción al detener a inmigrantes que no representan ningún riesgo para nuestra seguridad”.
La directora de la organización United We Dream, Cristina Jiménez, denunció por su parte que “el trato de la Guardia Fronteriza a José Antonio muestra que la frontera es segura si la persona detenida es conocida”, pero las deportaciones siguen.
Estados Unidos deportó el lunes en avión a unas 40 personas, entre madres y niños, a Honduras, lo que fue descrito por la Casa Blanca como una “clara señal” de que los inmigrantes clandestinos no serán recibidos con los “brazos abiertos”.
Fuente: Univisión