La inseguridad está peor que en 2004, el crimen organizado ha cobrado mayor fuerza en Tamaulipas, Michoacán y Guerrero, incluso en la Ciudad de México; “no hemos avanzado, sino retrocedido”, consideraron los líderes del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
En conferencia de prensa para recordar los 10 años de la marcha Rescatemos a México, Alberto Núñez, representante de la Coparmex, reconoció que bajaron la guardia para dar seguimiento a sus demandas, pero que la movilización fue un detonador para que se atendiera el tema del secuestro y, en ese sentido, llamó a la ciudadanía a instaurar una cruzada nacional para recuperar la paz.
José Antonio Ortega, presidente del consejo, destacó que “la violencia creció sin freno y si los grupos criminales se apoderaron de muchos municipios y estados completos fue porque en esos lugares la sociedad civil no fue capaz de movilizarse”.
De la marcha de hace 10 años hay dos lecciones que se deben de aprovechar: la primera, que la sociedad civil actúo contra la delincuencia, violencia y a favor de la paz y la justicia. “Estuvimos juntos aún cuando actores del gobierno buscaron dividirnos, aprovechando la diferencia de criterios y los errores; la segunda, que es indispensable la exigencia pública a la autoridad”.
A su vez, Ángel Corona, presidente del Comité de Consulta y Participación de la Comunidad en Seguridad Pública, comentó que “la única certeza es que la violencia ha sobrepasado las medidas que se han tomado para contrarrestarla y, para lograr soluciones de fondo, hay que atender las causas que la originan”.
En ese sentido, María Elena Morera, presidenta de la asociación Causa en Común, afirmó que no se ha logrado elaborar una política de Estado en la materia. Han habido tres estrategias contra el secuestro, pero son las mismas… la diferencia es que ahora hay un coordinador, Renato Sales, pero no sabemos cuánto tiempo va a durar”.
Dijo que “actualmente hay 426 por ciento más secuestros que en 2004 y 58 por ciento más homicidios dolosos a causa de la corrupción”.
Lo que hace falta, añadió, es que la ciudadanía de nueva cuenta se una para exigir buenos resultados.
Fuente: Milenio
