Luego de dos intentos fallidos en menos de tres semanas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) logró que un juez de control vinculara a proceso a Óscar Andrés ‘N’, mejor conocido como “El Lunares”, presunto líder del grupo criminal La Unión Tepito.
En una audiencia celebrada en una sala de Juicios Orales del Reclusorio Oriente que se prolongó por más de dos horas, el juez decretó formal prisión al presunto líder del narcotráfico en la CDMX por el homicidio de una mujer en julio de 2019 en la calle Jesús Carranza, del barrio de Tepito.
La vinculación a proceso se concretó pese que Daniela, hija de la víctima, declaró bajo protesta que “El Lunares” no era el asesino.
Es más, precisó que el homicida de su madre era un hombre más bajito, moreno y de ojos verdes, características fisiológicas que, dijo, “no se podrán borrar de su memoria”.
Sin embargo, el juez consideró que las pruebas aportadas por el agente del Ministerio Público eran suficientes para vincularlo, pero no incluyó la declaración de la hija de la víctima en su análisis y sí el testimonio de un vendedor que dijo que “El Lunares” fue el asesino. La defensa del inculpado acusó que ese testimonio fue fabricado.
La audiencia en la sala de juicios orales del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX) fue seguida por Oscar Andrés a través de una videoconferencia.
El sitio fue resguardado por 17 policías cubiertos con cascos y armas de grueso calibre; un camión artillado, y al menos cinco patrullas de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC).
El juez dio un mes de plazo para la investigación complementaria, tiempo en el que “El Lunares” permanecerá en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente.
La tercera es la vencida
“El Lunares” había salido bien librado de dos procesos penales anteriores.
La primera aprehensión se dio el pasado 31 de enero en el municipio de Tolcayuca, Hidalgo, por agentes de la Marina y de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ).
En aquel momento, fue llevado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el municipio de Almoloya, Estado de México. Al no acreditar que fue detenido “en flagrancia” se decretó su libertad inmediata.
Al salir, policías de la Ciudad de México lo volvieron a detener por el delito de secuestro exprés agravado, por lo que fue trasladado al Reclusorio Norte, donde tampoco se “demostró su responsabilidad”.
Finalmente, al salir de la prisión ubicada al norte de la Ciudad de México, y con sólo cuatro pasos en libertad, Policías de Investigación lo detuvieron por el delito de homicidio agravado, mismo por el que ahora seguirá un proceso penal.
Fuente: Apro
