La Suprema Corte de Justicia concedió este jueves una victoria política mayor al presidente Barack Obama al rechazar una apelación contra la principal iniciativa de su presidencia, la Ley de Salud Asequible, mejor conocida como Obamacare.
La Corte Suprema respaldó la entrega de subsidios fiscales en todo Estados Unidos contemplados en la ley de seguro de salud del presidente Barack Obama, un fallo que mantiene el seguro de salud para millones de ciudadanos de ese país.
Los jueces se pronunciaron a favor de mantener esa medida por 6-3 el jueves; los subsidios que reciben 8,7 millones de personas para pagar sus seguros no dependen del sitio en que viven, de acuerdo con la ley de seguro de salud aprobada en 2010.
El resultado es la segunda victoria para el presidente en un desafío ante la Corte Suprema de uno de sus mayores logros como mandatario.
El presidente de la corte John Roberts volvió a alinearse con el ala liberal en apoyo a la ley. Roberts fue clave para que la ley resistiera una controversia en 2012.
El juez Anthony Kennedy también se alineó con el ala liberal de la corte, aunque en 2012 votó en contra de ella.
“El Congreso aprobó la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible para mejorar los mercados de seguros de salud, no para destruirlos”, escribió Roberts en la opinión de la mayoría.
A nivel nacional, 10,2 millones de personas se han inscrito a los seguros de salud de acuerdo con la ley para renovar el sistema de salud de Obama. Entre esas están las 8,7 millones que reciben un subsidio promedio de 272 dólares al mes que les ayuda a pagar sus primas de seguro.
Entre quienes reciben subsidios, 6,4 millones de personas estaban en riesgo de perder esa ayuda porque viven en estados que no han creado sus propios mercados de seguros.
La controversia presentada por opositores a ultranza de la ley, que tiene más de 900 páginas, se basaba en las palabras “establecidos por el estado”.
Los opositores a la ley sostenían que la gran mayoría de las personas que reciben ayuda para pagar las cuotas de su seguro son inelegibles para recibir créditos fiscales federales porque sólo una treintena de estados optó por no crear sus propios mercados de seguros y se apoyaron en el sitio federal healthcare.gov para ayudar a las personas a encontrar cobertura si no la tenían a través de sus empleos o el gobierno.
En la postura de los opositores se señala que la frase “establecido por el estado” demuestra que los subsidios sólo estaban disponibles a personas que vivieran en estados donde se crearon los mercados. Esas palabras no se refieren a los mercados creados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que supervisa healthcare.gov, sostenían.
El gobierno, los demócratas en el Congreso, y 22 estados, respondieron que no tendría sentido construir la ley de la manera en que los opositores sugerían. La idea que anima la estructura de la ley era reducir el número de personas sin seguro. La ley evita que los aseguradores le nieguen la cobertura a causa de condiciones de salud “preexistentes”. También requiere que casi todos estén asegurados y aporta ayuda financiera a los consumidores que de otro modo tendrían que gastar buena parte de su paga en cuotas de seguro de salud.
Fuente: AP/ El País