La administración federal llegó a un acuerdo preliminar con las firmas de energía IEnova –subsidiaria de la estadunidense Sempra–, TransCanada, Carso Energía y Fermaca, sobre los contratos leoninos
de gasoductos que fueron puestos a revisión por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en junio pasado.
De acuerdo con información del diario estadunidense The Wall Street Journal, el acuerdo logrado podría generar un ahorro para el Estado por 600 millones de dólares en el corto plazo. Se prevé que el anuncio oficial sobre el fin de las negociaciones se dé mañana.
Sin embargo, consultadas sobre el presumible acuerdo, fuentes de la Presidencia de la República no confirmaron que se haya alcanzado ya, aunque refirieron que desde la semana pasada el propio presidente Andrés Manuel López Obrador informó de avances en las negociaciones que podrían conducir al acuerdo.
El trato al que se llegó entre las firmas privadas y el gobierno estipula nivelaciones en los precios de transporte de gas natural con una tarifa anual que la administración federal deberá pagar a las empresas privadas dueñas de los gasoductos.
También, una extensión de cinco años para los contratos de las construcciones, por lo que la duración de los mismos pasaría de 30 a 35 años.
A falta de detalles, se prevé que la paraestatal deberá hacer un pago mayor sobre la renta de los gasoductos que son construidos por las firmas privadas. Dichas construcciones tienen como objetivo trasladar gas natural a la industria nacional y a las plantas de generación de energía de la CFE.
Se solicitó la postura oficial por parte de la empresa productiva del Estado, pero hasta el cierre de esta edición no la había emitido.
En febrero pasado, Manuel Bar-tlett, director general de la CFE, calificó como leoninos
una serie de contratos para el uso de gasoductos que son propiedad de las empresas de energía mencionadas. Acusó que las cláusulas, en su mayoría abusivas, provocaron que la empresa estuviera al borde de una crisis.
Fuente: La Jornada