Activistas y grupos de inmigrantes hispanos se concentraron en el bajo Manhattan el viernes para denunciar la decisión de la Corte Suprema que enterró dos medidas del presidente Barack Obama para proteger a millones de la deportación.
Los manifestantes expresaron su decepción e indignación con pancartas como ”indocumentados y sin miedo” y gritos como ”¿Que queremos? ¡Justicia!”
”Estoy muy frustrada”, dijo Teresa Ramírez, una inmigrante mexicana de 40 años. ”Tenía algunas esperanzas. Quería volver a ver a mi hija. Está en México y hace 14 años que no la veo”.
La hispana calificaba para uno de los programas anunciados por Obama y que hubiera beneficiado a padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes permanentes. A pesar de que Ramírez tiene una hija en México, también tiene tres hijos nacidos en Estados Unidos. Además de obtener un número de la seguridad social y trabajar, el programa le hubiera permitido viajar a su país natal.
Los jueces de la Corte Suprema enterraron ese plan de alivio migratorio anunciado hace año y medio por Obama y que suspendía temporalmente la deportación de unos 4 millones de inmigrantes sin autorización y les otorgaba permisos de trabajo. La decisión de la Corte Suprema también significa el final de la ampliación de otro programa existente que beneficia a las personas traídas sin autorización al país cuando eran niños.
Debido a la falta de acuerdo en la corte, un fallo de un tribunal inferior que bloquea las medidas ejecutivas del presidente permanece vigente y congela por tiempo indeterminado estos programas.
Fuente: AP