La emigración de México a Estados Unidos se encuentra estancada, pero se podría reanudar en el futuro próximo por la dinámica demográfica de Estados Unidos, con o sin Donald Trump.
Este es el pronóstico de los expertos como la presidenta del Colegio de México Silvia Giorguli, quien estima que “esto no significa que el país le apueste a seguir siendo un país de emigración, aunque de alguna manera lo sigue siendo”.
“Probablemente haya una mayor demanda de cierto tipo de empleos en la industria de cuidados en Estados Unidos y México sería uno de los proveedores de mano de obra”, expuso.
De acuerdo con el sitiio web ansa.it, la especialista indicó que lo más importante sería que hubiera “condiciones para que sea una migración documentada”. Desde 2010 se registra una “migración” cero entre ambos países, al contrario de lo que no se cansa de pregonar el virtual candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump.
Esto significa que México ha dejado de perder población por el éxodo de sus ciudadanos, pues los que salen a Estados Unidos equivalen en casi la misma proporción a los que regresan.
Sin embargo, la demografía -específicamente el envejecimiento de la población estadounidense podría hacer que el país regrese a las tasas altas de emigración a Estados Unidos de 1995 a 2005.
“La migración es un juego de push and pull (tira y afloja).
Probablemente ya no va a haber esa presión demográfica, pero tienes mucha incertidumbre laboral, entonces habría una motivación para viajar a Estados Unidos”, señaló Giorguli.
Al mismo tiempo Estados Unidos está entrando en una fase de retiro de la generación de los “baby boomers” nacidos tras la Segunda Guerra Mundial y habrá un “crecimiento de la demanda de empleos orientados a servicios”, sostuvo.
Trump ha acusado a México de enviar sólo a “violadores y narcotraficantes” a Estados Unidos y prometió construir un muro que costaría entre cinco mil y 10 mil millones de dólares, obligando a pagarlo a este país.
De lo contrario, ha amenazado con confiscar parte de los 24 mil millones de dólares de remesas anuales que envían los mexicanos a sus familias.
El presidente Enrique Peña señaló apenas este fin de semana al conocido periodista Fareed Zakaria de la cadena CNN en inglés que México no pagará “bajo ninguna circunstancia” este muro.
Ana María Aragonés, experta en migración del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que Estados Unidos vive una clara recuperación de empleo.
La desocupación se ha reducido cinco por ciento sobre todo en aquellos sectores que son trabajados mayormente por mexicanos migrantes. “Por tanto, podrían esperarse incrementos en los flujos migratorios, si bien es pronto para dar certeza sobre los montos de esta tendencia”, afirmó.
Los expertos consideran que en la eventualidad de que la demócrata Hillary Clinton gane las elecciones, sería muy probable que aumente la salida ordenada y documentada de mexicanos y centroamericanos a Estados Unidos si se aprueba una ley migratoria.
Pero aún con un triunfo de Trump, los procesos de emigración no se detendrán porque no dependen de una decisión política, sino de las necesidades que impone la realidad.
De hecho, a fines de mayo pasado, el diario estadounidense The Washington Post publicó que el discurso xenófobo de Trump y su amenaza de construir un muro ha anticipado la salida de muchos mexicanos y centroamericanos hacia Estados Unidos, es decir, que la reactivación migratoria ya comenzó.
Trump “dice que quiere construir un muro. Ellos quieren pasar antes de que él lo construya “, dijo al matutino Mario Saucedo, trabajador de un albergue para migrantes en Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.
Fuente: Agencias