Emilio Lozoya omitió declarar sus inversiones en Luxemburgo

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Documentos consultados por Proceso en el Registro Público del Comercio y de las Sociedades del Gran Ducado de Luxemburgo revelan que, contrario a lo que sostiene, Emilio Lozoya Austin sí realizó transacciones en una sociedad radicada en ese país, que invierte en el sector financiero alemán y se dedica a la compra, reestructuración y venta de pequeñas y medianas empresas. Según la documentación, lo hizo cuando ya era director de Pemex, pero no incluyó ese dato en sus declaraciones patrimoniales. Esa omisión se suma a los presuntos sobornos que habría recibido cuando fue director de la petrolera, y a las menciones de su nombre en los Panama Papers.

Por Mathieu Tourliere/ Proceso

Cuando Emilio Ricardo Lozoya Austin estuvo al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex) realizó operaciones millonarias en una sociedad radicada en Luxemburgo que cambió de razón social tres veces. Por medio de apoderados legales y a espaldas de la sociedad mexicana, el entonces funcionario de la administración peñanietista omitió reportar estas transacciones en sus declaraciones patrimoniales.

Proceso consultó documentos según los cuales Lozoya Austin recibió 380 mil 820 acciones de clase “A” de la sociedad –a cambio de una cancelación de deudas– en diciembre de 2013; en el mismo mes, pero del año siguiente, adquirió 95 mil 380 acciones –por 858 mil 420 euros–, y nueve días después obtuvo otras 182 mil 400 acciones, por las que pagó 1 millón 641 mil 600 euros.

En sus declaraciones patrimoniales –disponibles en el portal DeclaraNet–, Lozoya admite que fue “director ejecutivo y cofundador” de JFH, S.A. –una de las razones sociales de la sociedad– entre septiembre de 2009 y enero de 2012, pero dejó ese cargo en julio de 2013, cuando ya era titular de Pemex.

En esas declaraciones, expone también que durante su gestión al frente de Pemex, donde estuvo hasta el 8 de febrero de 2016, no obtuvo ingresos fuera de su cargo público.

La sociedad con sede en el paraíso fiscal y bancario de Luxemburgo cambió de razón social tres veces: entre septiembre de 2009 y octubre de 2010 estuvo registrada como Cormus Holding, S.A.; los cuatro años siguientes se llamó JH Holding, SA y a partir de diciembre de 2014 las autoridades luxemburguesas la conocen como Lucrum Finanz, S.A.

Desde su incorporación en 2009, 14 financieros de origen alemán, suizo, español, además de Lozoya, pasaron por el consejo de administración y el equipo directivo de la empresa. En castellano, la palabra latina lucrum tiene varios significados, como lucro, beneficio o ganancias.

En los últimos seis años, el capital de la sociedad creció de manera vertiginosa. Dotada de 38 mil 562 euros cuando fue fundada, la suma se elevó a 700 mil 658 euros, lo que se explica por las adquisiciones masivas de acciones que hizo Lozoya.

Estas transacciones, cambios de razón social e incrementos del capital social quedaron plasmados en las actas de asambleas de la sociedad, que Proceso consultó en el Registro Público del Comercio y de las Sociedades de Luxemburgo.

La sociedad incorporada en Luxemburgo invierte en el sector financiero alemán. Se dedica a la compra, “reestructura” y venta de pequeñas y medianas empresas, según el inversionista Christoph Endter, uno de sus fundadores.

En su perfil de la red social LinkedIn, Endter indicó que durante su paso por la sociedad –entre marzo de 2011 y julio de 2014–, ésta hizo gestiones por más de mil millones de euros en activos. El alemán también explicó que sus actividades se expandieron gracias a inversionistas provenientes de México, Suiza, Venezuela y Alemania.

En respuesta a un cuestionario enviado por este semanario, Javier Coello Trejo, el abogado de Lozoya, asevera que “todas las actividades curriculares antes y durante la gestión de su representado como director general de Pemex están contenidas en su declaración patrimonial”, incluyendo sus movimientos patrimoniales, detalles sobre cuentas bancarias, ingresos y participación en empresas.

Y precisa: “Partes de esa declaración patrimonial tiene (sic) reservas para no ser información pública, por motivos de seguridad, tal y como lo ha mencionado el Sr. Lozoya públicamente. Esto no quiere decir que todos los movimientos patrimoniales no estén contenidos en sus declaraciones patrimoniales ante la Secretaría de la Función Pública (SFP)”.

Sin embargo, Coello Trejo deja sin respuestas las preguntas formales que le fueron enviadas. No informa, por ejemplo, sobre los montos que recibió Lozoya por los dividendos derivados de la posesión de las acciones; tampoco aclara si aún tiene esas participaciones.

La semana pasada Proceso remitió las mismas preguntas a exsocios de la compañía de Luxemburgo –entre ellos Christoph Endter–, así como a Avega Revision, S.A. de R.L., un despacho que fungió como revisor de la compañía. Hasta el viernes 25 ninguno de los remitentes había respondido.

DECLARACIONES INCOMPLETAS

Altos ejecutivos de la empresa constructora Odebrecht declararon ante la justicia de Brasil que Lozoya presuntamente recibió sobornos por 10 millones de dólares a cambio de contratos de obra pública, como lo reveló la organización periodística Quinto Elemento Lab en las páginas de este semanario (Proceso 2128).

Los directivos de la empresa aseveraron que el dinero fue transferido a cuentas bancarias de Lozoya en Suiza, Liechtenstein y Mónaco a través de sociedades creadas en jurisdicciones offshore; primero cuando Lozoya era coordinador de asuntos internacionales durante la campaña de Enrique Peña Nieto, y posteriormente como director general de Pemex.

La semana pasada, Proceso reveló que el exfuncionario estaba familiarizado con los mecanismos de secrecía inherentes al sistema offshore previo a incorporarse al equipo de campaña de Peña Nieto.

En abril de 2011, el despacho panameño Mossack Fonseca realizó los trámites para abrir una cuenta bancaria y una caja fuerte para Lozoya en el banco panameño Prival Bank, S.A., a través de una intermediaria y a nombre de una sociedad fantasma.

El 1 de diciembre de 2012, primer día de la presidencia de Peña Nieto, Lozoya fue nombrado director general de Pemex. Tres meses antes había presentado su renuncia al consejo de administración de OHL, la firma de origen español involucrada en escándalos de corrupción en España y México.

En su primera declaración patrimonial, que la SFP publicó el 10 de enero de 2013 en el portal DeclaraNet, Lozoya informó que tenía ingresos de 722 mil pesos mensuales: 148 mil provenían de su cargo público, 390 mil por su “actividad industrial o comercial” y otros 184 mil por “actividad financiera”.

Fue la última vez que Lozoya declaró ingresos ajenos a su cargo público. En mayo de 2013 manifestó que sus ingresos se elevaban a 177 mil pesos anuales netos, en mayo del año siguiente planteó que su salario anual como servidor público alcanzó 4 millones 321 mil 838 pesos –unos 360 mil pesos mensuales–, y en el mismo mes de 2015 indicó que sus ingresos anuales netos descendieron a 3 millones 523 mil 343 pesos.

En abril de 2016, el exdirector de Pemex envió a la SFP la declaración patrimonial que concluyó su mandato al frente de la petrolera. En esta ocasión rechazó hacer públicos sus datos patrimoniales.

Fuente: Proceso

 

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