Después de que fuera declarado culpable el jueves, el expresidente Donald Trump regresó a un estribillo familiar sobre el caso, afirmando que “esto fue hecho por la administración Biden para herir o herir a un oponente, un oponente político”.
Los hechos primero: no hay base para la afirmación de Trump. No hay evidencia de que el presidente Joe Biden o su administración tuvieran algún papel en el lanzamiento o la gestión de la acusación del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y Bragg, un demócrata, es un funcionario elegido localmente que no informa al gobierno federal. La acusación en el caso fue aprobada por un gran jurado de ciudadanos de a pie.
Trump ha invocado repetidamente a un abogado en el equipo de Bragg, Matthew Colangelo, mientras hacía tales afirmaciones; Colangelo dejó el Departamento de Justicia en 2022 para unirse a la oficina del fiscal de distrito como abogado principal de Bragg. Pero no hay evidencia de que Biden o los funcionarios de la administración tuvieran algo que ver con la decisión de empleo de Colangelo. Colangelo y Bragg habían sido colegas antes de que Bragg fuera elegido fiscal de distrito de Manhattan en 2021.
Antes de que Colangelo trabajara en el Departamento de Justicia, él y Bragg trabajaron al mismo tiempo en la oficina del fiscal general del estado de Nueva York, donde Colangelo investigó las prácticas benéficas y financieras de Trump y estuvo involucrado en la presentación de varias demandas contra la administración Trump.
