Un alto asesor presidencial y consumado allegado de la cúpula política de China fue sentenciado ayer a cadena perpetua por aceptar sobornos, obtener secretos de Estado de manera ilegal y abuso de poder. Su caída fue desencadenada por un presunto encubrimiento de la muerte de su hijo por exceso de velocidad en un Ferrari.
Un tribunal de la ciudad portuaria de Tianjin entregó el veredicto contra Ling Jihua, casi un mes después de su juicio, que se celebró a puerta cerrada porque el caso implicaba secretos de Estado, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua. Ling respondió al tribunal que no apelaría, añadió Xinhua.
“Acepto todos los cargos y el veredicto”, afirmó Ling a la corte en declaraciones difundidas por el principal noticiario nocturno de la televisión de China.
Ling dirigió la Oficina General del Partido Comunista —en el poder— durante el Gobierno del presidente Hu Jintao, una posición comparable al secretario general de la Presidencia en Estados Unidos.
Su caída representó un fuerte golpe al bloque de la Liga Juvenil dentro del partido, que tenía a Hu en su centro y que es visto como una fuerza contendiente al sucesor de Hu, Xi Jinping.
Los miembros del bloque en la máxima dirección han visto disminuido sus poderes desde que Xi tomó el cargo, opinó Willy Lam, un experto en la política de élite china en la Universidad China de Hong Kong.
Fuente: AP
